
En su oportunidad, en la Gobernación bonaerense anunciaron su pase como un triunfo ya que se trataba del segundo peronista en unirse al gabinete después de Joaquín de la Torre.
El castellense consignó “Siempre voy a tener el coraje de tomar decisiones para trabajar más para la gente, manteniendo mi identidad política, mis convicciones y mi honestidad. Tomé una decisión fuerte para ayudar a cientos de miles que no pueden esperar para tener una casa donde vivir con sus hijos. Hoy, cuando vi que no lo permitían, renuncié porque nunca me importaron los cargos ni los sillones, si me desvela cambiar la realidad que duele.
Estoy convencido que mi generación tiene el gran desafío de que la Argentina no quiebre cada 10 años, eso sería imperdonable.”















