Los recientes resultados de la pericia genética en el caso de los asesinatos de Paloma Gallardo y Josué Salvatierra han revelado detalles clave sobre el trágico suceso, ocurrido en enero de este año. Los hallazgos indican que no se encontró ADN de un tercer individuo en el escenario del crimen, lo que sugiere que los jóvenes podrían haber estado en una situación vulnerable en el momento de su muerte.
Qué revelaron las pruebas de ADN en el caso de Gallardo y Salvatierra
El abogado de la madre de Paloma, Aníbal Osorio, comunicó a la agencia Noticias Argentinas que “en todas las muestras de las evidencias analizadas solo se obtuvieron rastros de ADN de Paloma y Josué”. Este resultado se obtuvo a partir del análisis del preservativo encontrado en el lugar donde fueron hallados los cuerpos, en el descampado de la localidad de Bosques.
Los resultados de la autopsia y la disposición final de los cadáveres sugieren que “ambas víctimas pudieron haber sido atacadas mientras mantenían un encuentro privado o una vez finalizado el acto”, lo que les habría dejado en una posición de vulnerabilidad ante sus agresores.
Lesiones y circunstancias del ataque
Según Osorio, las características del ataque respaldan esta hipótesis. “Se trata de un dato muy relevante”, afirmó, al señalar que la falta de defensa por parte de los jóvenes se evidencia en las lesiones que presentaron tras el ataque. Específicamente, el informe indica que las lesiones craneanas resultarían de un asalto sorpresivo: “Los menores tendrían una posición pasiva o distraída en este caso”, aclaró el abogado.
Las víctimas, de 16 y 14 años, desaparecieron el 30 de enero cuando se dirigían a un gimnasio, siendo sus cuerpos encontrados 48 horas después. El informe forense determinó que Paloma falleció por una lesión cerebral debido a una fractura de cráneo y un traumatismo encéfalo craneal grave, mientras que Josué murió a causa de una hemorragia cerebral, también provocada por una fractura de cráneo.
Estado actual de la investigación tras siete meses del crimen
A más de siete meses del doble homicidio, la investigación continúa sin detenidos. El caso está caratulado como homicidio criminis causa, es decir, el asesinato para encubrir otro delito. La próxima fase de la investigación incluye el análisis de la pericia al celular incautado en un galpón cercano, cuya información podría aportar más detalles sobre el caso.
El fiscal Darío Provisionato sigue adelante con las diversas hipótesis, mientras que los abogados de las familias de los adolescentes esperan que el análisis del celular brinde nuevos elementos a la causa.