El coronavirus, que ya fue declarado como pandemia por la Organización Mundial de la Salud, tiene su epicentro en Europa y las ligas del Viejo Continente fueron suspendidas. Mientras tanto, en Sudamérica hay cada vez más infectados y todos los países comenzaron a tomar distintas medidas de prevención para tratar de frenar el brote. Una de esas medidas es suspender el fútbol, todos los países de Sudamérica decidieron suspenderlo, excepto Argentina, donde la pelota sigue rodando pero a puertas cerradas.
“En concordancia con las medidas dispuestas por el Gobierno Nacional, la Asociación del Fútbol Argentino, a través de su Presidente Claudio Tapia y todo el Comité Ejecutivo, han dispuesto suspender todas las categorías de fútbol infantil y juvenil hasta el 31 de marzo. En tanto, el resto de las categorías continuarán disputándose, sin público, tal lo informado días atrás y en sintonía con las medidas dispuestas por los organismos de salud nacional y según lo expuesto hoy por el Poder Ejecutivo Nacional”, dice un comunicado publicado por la AFA.
La Copa de la Superliga sigue en pie, a pesar de que hay partidos aplazados por tener lugar en regiones que son un gran foco de infección de coronavirus y de que algunos clubes como River ya se han plantado y han cerrado sus puertas para no poner en riesgo a sus jugadores y trabajadores.
Son muchos los jugadores y entrenadores que han manifestado su disconformidad con la continuidad de la competición, ya que creen que se está jugando con la salud pública.
Se espera que el próximo miércoles se reúnan los dirigentes de todos los clubes implicados en la Copa de la Superliga se reúnan con Superliga y AFA para llegar a un acuerdo de suspensión de la competencia y seguir protegiendo la salud de la ciudadanía argentina.
