La provincia de Buenos Aires atraviesa un cierre de año marcado por fuertes tensiones financieras en el ámbito municipal.
Según información relevada por intendentes y funcionarios locales, al menos 80 distritos bonaerenses advierten que no podrán afrontar el pago del aguinaldo ni completar los sueldos de diciembre sin la asistencia económica del gobierno provincial o sin la aprobación de un nuevo endeudamiento legislativo.
La situación se agrava en un contexto de caída sostenida de la recaudación por tasas locales, reducción de recursos coparticipables y un incremento generalizado de los costos operativos. En varios municipios, los ejecutivos locales ya implementaron medidas de emergencia: recortes en horas extras, suspensión de contrataciones, diferimiento de pagos a proveedores y ajustes temporales en distintas áreas administrativas.
Entre los distritos que ya reconocieron públicamente estar en situación crítica se encuentran Azul, Villa Gesell, Guaminí, 9 de Julio, Tapalqué y General Guido. En estas localidades, los intendentes advirtieron que la disponibilidad de fondos para diciembre es insuficiente y que dependen exclusivamente del apoyo provincial para evitar atrasos salariales.
A esta problemática se suman otros municipios del interior y del conurbano que presentan déficit estructural y una marcada fragilidad financiera. En algunos casos, los intendentes explicaron que la caída de la actividad económica redujo la recaudación local por debajo de los niveles necesarios para sostener su estructura salarial. En otros, las demoras en la llegada de fondos provinciales impactaron de forma directa en el cronograma de pagos.
El escenario genera preocupación en toda la provincia, no solo por el impacto inmediato en los trabajadores municipales, sino también por la posible afectación de servicios esenciales durante las próximas semanas.
Los intendentes insisten en que, sin una solución fiscal urgente, el cierre del año será particularmente complejo para una porción significativa del territorio bonaerense.










