¿Vuelve el 1 a 1? El debate sobre el posible plan de convertibilidad de Milei

El fantasma del “uno a uno” regresó al centro de la discusión económica argentina. Lo que fue la bandera de la gestión de Domingo Cavallo en los años 90, con la Ley de Convertibilidad, hoy resurge en boca de referentes cercanos al gobierno de Javier Milei, como el economista y asesor Antonio Aracre, quien encendió las alarmas al hablar de un nuevo esquema. La intención de búsqueda “plan convertibilidad milei” se disparó ante rumores y declaraciones que sugieren un cambio de estrategia respecto a la original promesa de dolarización total.

A la fecha, el foco no está puesto tanto en la dolarización pura y dura, sino en un esquema más parecido a una nueva convertibilidad que busque anclar el tipo de cambio y garantizar la estabilidad. Debe ser un artículo actualizado, preciso y útil, que responda consultas actuales de los usuarios.

¿Qué se dice sobre una nueva convertibilidad?

La propuesta, según adelantó el economista Antonio Aracre, implicaría un esquema de tipo de cambio fijo o una banda cambiaria muy estrecha, respaldado por un fuerte apoyo en dólares. Aracre sugirió que los argentinos podés volver a “soñar con esa convertibilidad que tuvimos en los ’90”, destacando el objetivo de restaurar la confianza financiera.

Los puntos clave que se están manejando en los círculos económicos y políticos son:

  • Respaldo financiero externo: Se menciona insistentemente un swap de u$s20.000 millones y el compromiso de respaldo por parte del Tesoro de Estados Unidos. Este apoyo estaría motivado por un interés geopolítico de EE. UU. en la región, en un intento de limitar la influencia de China. Este elemento es central, ya que proveería el “colchón” de dólares necesario para sostener la paridad cambiaria.
  • Anclaje cambiario: La idea es garantizar la estabilidad y previsibilidad que la economía argentina perdió hace décadas. Un tipo de cambio fijo o muy controlado busca ser el ancla para la inflación, replicando el efecto inicial que tuvo la convertibilidad de los 90.
  • Dolarización endógena: En paralelo a este esquema, el Gobierno de Milei sigue impulsando la dolarización endógena; es decir, medidas que permitan y estimulen el uso del dólar atesorado por los argentinos fuera del sistema financiero, sin repercusiones fiscales. Esto busca inyectar dólares “privados” a la economía.

¿En qué se diferencia de la dolarización original de Milei?

Aunque la Convertibilidad y la Dolarización comparten el objetivo final de eliminar la inflación a través de un ancla fuerte con el dólar, son estructuralmente distintas:

ConceptoConvertibilidad (Ley 23.928)Dolarización (Propuesta original Milei)Nueva Convertibilidad (Versión actual)
MonedaPeso (paridad 1:1 con el dólar)Solo dólar estadounidensePeso (paridad fija o muy controlada con el dólar)
EmisiónEl BCRA solo podía emitir si había un respaldo 100% en reservas.El BCRA se cierra o se elimina.El BCRA mantiene cierto señoreaje, pero bajo estricto control.
Fin de la leyDerogada en 2002.Permanente e irreversible.Potencialmente reversible si se agotan las reservas o el respaldo.

Mientras que la dolarización implica la eliminación total del peso y el cierre del Banco Central (BCRA [Sitio Oficial del BCRA]), la convertibilidad mantiene el peso, pero lo ata por ley al dólar, obligando al BCRA a tener un respaldo de 100% de la base monetaria en reservas. El modelo actual que se debate parece ser una versión híbrida, con un tipo de cambio ultra-controlado y un fuerte respaldo externo, aunque el propio Milei ha afirmado que su actual programa de estabilización “está dando pruebas de que es mejor que la convertibilidad”.

¿Por qué ahora una “nueva convertibilidad”?

El cambio de enfoque responde a varias realidades que el equipo económico de Milei ha enfrentado:

  • Dificultad de la Dolarización: La dolarización total, como la planteó Emilio Ocampo, requiere una cantidad significativa de reservas para canjear todos los pesos circulantes y pasivos del BCRA. Conseguir ese volumen de dólares, especialmente con el actual nivel de reservas netas, se convirtió en un obstáculo casi infranqueable en el corto plazo.
  • Apoyo Geopolítico: El espaldarazo de Estados Unidos en la forma de un potencial swap o línea de crédito es un activo que la convertibilidad de los 90 no tuvo en sus inicios, y que se ve como la llave para dar confianza y sustentabilidad al ancla cambiaria.
  • Gradualismo Táctico: Una convertibilidad o un esquema cuasi-convertible permite un aterrizaje más suave y gradual hacia la estabilidad, sin la necesidad de un shock cambiario que podría generar más inestabilidad social y política.

La mirada crítica: Los costos del “uno a uno”

Los especialistas y la memoria colectiva argentina recuerdan que la estabilidad inicial de la Convertibilidad tuvo costos profundos que, a la larga, llevaron a la crisis de 2001. Si bien trajo una drástica baja de la inflación y un acceso al crédito inédito, también generó desequilibrios insostenibles:

  • Pérdida de Competitividad: Un dólar barato (fijo) afectó gravemente a la industria nacional, que no pudo competir con las importaciones a precios reducidos. Esto derivó en cierres de fábricas y un fuerte aumento del desempleo.
  • Aumento de la Deuda: Para sostener la paridad fija y financiar el déficit, el país se endeudó fuertemente en dólares.
  • Vulnerabilidad Externa: La economía quedó totalmente expuesta a las crisis financieras internacionales y a la salida de capitales, sin la herramienta de la devaluación para amortiguar los shocks.

Si el Gobierno avanza en un esquema de anclaje cambiario similar, los usuarios y analistas tenés que estar atentos a si se implementan mecanismos de protección a la industria y al empleo que eviten repetir los errores que llevaron al colapso de 2001.


Nota: Para más información, podés consultar el texto de la Ley de Convertibilidad original, Ley N° 23.928 [Sitio Oficial de Infoleg].

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