Un joven pidió que sus amigos le tatúen un estadio de fútbol y éstos aprovecharon que estaba borracho para tatuarle al ‘Pombero’.
En una noche de amigos y alcohol en Posadas, provincia de Misiones, Antonio Tony Vera, le pidió a sus amigos que le tatúen el estadio del club Olimpia de Paraguay. Sin percatarse que sus amistades son del equipo contrario, Cerro Porteño.
Al despertarse al día siguiente, se encontró que en vez de la cancha del club que es fanático tenía dibujado al mítico ‘Pombero’. Haciendo memoria, el joven explicó que “les debía dos cajones de cerveza que me ganaron cuando Olimpia perdió contra Cerro y yo no les pagué, y por eso se vengaron”.
El Pombero es un monstruo, una leyenda, una creencia popular. Un enano viejo que exige que se deje en el monte tabaco y caña a cambio de no llevarse a los niños y que no se le menciona, a riesgo de que se haga presente y abuse de las mujeres.
