Las vacaciones de invierno comenzarán oficialmente en la Provincia de Buenos Aires el próximo lunes 21 de julio y se extenderán hasta el viernes 1° de agosto, según el calendario escolar dispuesto por la Dirección General de Cultura y Educación. Durante ese período, miles de bonaerenses aprovecharán para disfrutar de un descanso, hacer una escapada en familia o simplemente recorrer algunos de los destinos más atractivos del territorio provincial.
Con su diversidad geográfica, cultural y gastronómica, la provincia ofrece múltiples alternativas que combinan naturaleza, historia, termalismo y mar.
La Costa Atlántica, un clásico que no pasa de moda
A pesar de ser temporada baja, muchas familias eligen recorrer los destinos costeros, donde el mar siempre es un imán, incluso en invierno. Mar del Plata, con su oferta hotelera, gastronómica, teatral y comercial, continúa siendo la ciudad más visitada. También se espera gran afluencia de turistas en Pinamar, Villa Gesell y el Partido de La Costa, donde los paisajes naturales, paseos al aire libre y actividades recreativas se mantienen activos durante todo el año.
Turismo rural, sierras y pueblos con encanto
Para quienes buscan tranquilidad, descanso y propuestas ligadas a la historia y la cultura local, los destinos rurales cobran protagonismo. Tandil, con su tradicional paseo por el Calvario, sus sierras y su gastronomía regional, es uno de los favoritos. Chascomús, a orillas de su reconocida laguna, es otra excelente alternativa para disfrutar de caminatas, paseos en bicicleta y pesca.
San Antonio de Areco, cuna de tradiciones criollas, invita a sumergirse en la cultura gauchesca, mientras que San Miguel del Monte y General Belgrano ofrecen ambientes ideales para descansar, recorrer ferias de productores locales y alojarse en estancias turísticas.
Termalismo y bienestar: una propuesta en crecimiento
El turismo termal ha ido ganando cada vez más adeptos. Las Termas de Dolores se destacan por su moderna infraestructura y servicios de spa. Otras opciones muy valoradas son las Termas del Salado en General Belgrano, las Termas de Tapalqué, y también las de Pedro Luro, en el sur bonaerense, donde el contacto con la naturaleza se combina con las propiedades curativas de las aguas termales.
Epecuén, un viaje a la memoria
Otro destino que sigue atrayendo a visitantes, tanto argentinos como extranjeros, es Villa Epecuén, ubicada en el partido de Adolfo Alsina. Las ruinas de la antigua ciudad, sepultada por una inundación en 1985 y redescubierta tras el descenso del agua en la última década, conforman uno de los paisajes más impactantes de la provincia. Recorrer sus calles fantasmales, el antiguo matadero y el museo de sitio es una experiencia única que invita a reflexionar sobre la memoria y la fuerza de la naturaleza.
Durante las vacaciones de invierno, el turismo en la provincia de Buenos Aires se posiciona como una alternativa accesible, variada y enriquecedora.
Con propuestas para todas las edades y presupuestos, los bonaerenses tienen la posibilidad de reconectarse con su tierra, conocer nuevos rincones y disfrutar de un merecido descanso sin alejarse demasiado de casa.
