Un violento episodio conmociona a la comunidad de Tres Arroyos y sus alrededores luego de que un hombre asesinara primero a su esposa en su domicilio, para luego quitarles la vida a sus dos hijos y terminar con la propia al arrojarse debajo de un camión en la Ruta 228, en jurisdicción de Necochea.
Según la investigación policial, todo comenzó en una vivienda familiar de Tres Arroyos, donde el hombre habría ahorcado a su pareja en horas de la madrugada. Las fuerzas de seguridad fueron alertadas por vecinos, pero al llegar al lugar ya no encontraron ni a la mujer ni al agresor.
Horas más tarde, el sospechoso intervino a sus dos hijos –un nene de 8 años y otro de 4– en el interior de un vehículo Renault Duster. Se dirigió a la Ruta 228 y, a la altura de un tramo poco transitado, impactó contra un monte en un intento de suicidio. Pese al fuerte choque, tanto él como los niños sobrevivieron.
En un acto de extrema brutalidad, el hombre llevó a sus hijos hasta un zanjón cercano al lugar del siniestro vial y los ahogó allí. Luego retornó a la ruta, donde se arrojó bajo las ruedas de un camión que transitaba esa arteria provincial, consumando de esta manera su propia muerte.
Personal de la Policía de Quequén y peritos de la policía científica trabajaron en el lugar para recabar indicios y determinar con precisión la secuencia de los hechos. El conductor del camión, un hombre de 36 años identificado como Jonathan Luna, resultó ileso y colaboró con los efectivos para reconstruir lo sucedido.
Fuentes judiciales informaron que no había registros previos de denuncias por violencia de género en el hogar. Sin embargo, los investigadores no descartan ningún móvil y avanzan en la recolección de testimonios de familiares, amistades y vecinos para arrojar luz sobre las posibles causas que llevaron a esta tragedia.
La familia de la tragedia estaba integrada por Fernando Dellarciprete (40), Rocío Noemí Villarreal (35) y sus hijos Tiziano (8) y Francesco (4).
El hallazgo de los cuerpos se produjo durante la tarde, luego de que un equipo policial que patrullaba la zona encontrara el vehículo chocado y, a pocos metros, los pequeños sin vida en el zanjón. A un costado de la Ruta 228 yacía el camión con el conductor en estado de shock.
Las pericias forenses establecieron que tanto la mujer como los niños no presentaban señales de defensa, lo que indica que fueron sorprendidos por el agresor. Asimismo, los forenses trabajan para determinar si el hombre ingresó al terreno adyacente para ocultar las armas o maniobras previas antes de arrojarse al paso del camión.
Autoridades municipales dispusieron asistencia psicológica para la familia extendida de las víctimas y ofrecieron acompañamiento a vecinos que presenciaron alguno de los hechos. El intendente de la localidad manifestó su profundo pesar y adelantó que se reforzarán los programas de contención de violencia de género y niñez en riesgo.
El juez interviniente ordenó el secuestro de todas las pertenencias del agresor –incluyendo el vehículo siniestrado– y la toma de declaraciones a quienes pudieron tener contacto reciente con la mujer asesinada. Mientras tanto, las causas quedaron en manos de la Fiscalía de Necochea, que continuará con la investigación para esclarecer el móvil y posibles omisiones que hayan permitido que este crimen se consumara sin que hubiera denuncias previas.
La comunidad de Tres Arroyos, profundamente consternada por la magnitud de esta masacre, aguarda ahora los resultados definitivos de las pericias y las conclusiones del informe policial para comprender cómo pudo suceder una tragedia de estas dimensiones.
