Nene de 10 años muere ahorcado en Santa Fé y detienen a su madre y padrastros

El nene fue identificado como Adrián Insaurralde, tenía 10 años y se encontraba internado en terapia intensiva en el Hospital Reconquista de Santa Fe desde el pasado 6 de febrero. Esa misma noche, su familia lo halló colgado de una cama cucheta y denunció un “intento de suicidio”. Luego de estar de agonizando por un lapso de 12 días, el infante pereció y sus padres pasaron a ser sospechosos del caso.

El nombre de la madre del menor es Evelyn Lencina, mientras que Carlos Vicentín, era su padrastro, los cuales permanecerán en prisión preventiva por 60 días por los presuntos delitos de “privación ilegítima de la libertad con abandono de persona seguido de muerte”.

Luego de ser público el suceso de Adrián, los vecinos del barrio Guadalupe marcharon para solicitar justicia informando que existían repetidas situaciones de violencia y maltrato intrafamiliar que padecía el chico con la drástica decisión que tomó el menor.

“Lo hacían lavar la ropa y secarla, cocinar, y lo dejaban encerrado todo el día. A veces lo ponían en penitencia y lo hacían arrodillar sobre escombros. Le pegaban feo”, Así lo relataron algunos vecinos.

A pesar de la terrible situación en la que vivía Adrián, hechos que también vivían sus hermanitos, una de las personas que hizo la denuncia dijo que una sola vez recibieron la visita de una asistente social, sin embargo todo quedó igual.

El fiscal adjunto de la Unidad de Investigación Fiscal de Reconquista sostuvo ante los medios de comunicación que tanto Lencina como Vicentín fueron imputados por “abandono de persona”. Después agregó que: “Consiste en haber puesto en peligro la vida y la salud física de cuatro menores de edad, uno hijo de él y tres hijos de ella, que convivían en el domicilio al menos desde septiembre de 2019 hasta el presente. Y en caso de la madre le imputamos el impedimento de contacto con el padre biológico del niño”.

El funcionario expresó que: “el agravante se debe al maltrato psicológico sufrido por el niño, que ya había tenido intentos de suicidio, y el abandono psíquico de un niño que estaba muy depresivo”.

La pena establecida para este delito es de 6 a 20 años para la madre y de 5 a 15 años para el padrastro. “Es una pena que casi se equipara al homicidio simple. Una pena bastante alta y de efectivo cumplimiento”, puntualizó.

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