Cada celebración con fuegos artificiales vuelve a poner en primer plano una problemática que afecta de manera directa a miles de mascotas: el impacto negativo de la pirotecnia sonora. El estruendo de las explosiones puede provocar en perros y gatos estrés extremo, taquicardia, desorientación, temblores, intentos de fuga e incluso consecuencias fatales.
En los últimos años, y como respuesta a esta realidad, cada vez más municipios avanzan en la prohibición del uso de pirotecnia sonora, promoviendo alternativas más seguras e inclusivas para toda la comunidad. El objetivo es claro: cuidar a los animales, a las personas con hipersensibilidad auditiva y fomentar celebraciones responsables.
La alternativa: pirotecnia lumínica
Frente a los efectos nocivos del ruido, especialistas y organismos oficiales recomiendan optar por pirotecnia lumínica, que prioriza el efecto visual sin generar detonaciones. Este tipo de fuegos artificiales permite disfrutar del espectáculo sin poner en riesgo la salud de mascotas, niños pequeños, adultos mayores y personas con trastornos del espectro autista.
Consejos clave para cuidar a las mascotas
Mientras avanza la regulación del uso de pirotecnia, veterinarios y proteccionistas sugieren tomar una serie de medidas preventivas:
- Mantener a las mascotas dentro del hogar, en un ambiente cerrado y seguro.
- Cerrar puertas, ventanas y persianas para reducir el ingreso de ruidos.
- Generar un espacio tranquilo, con su manta o juguetes habituales.
- No dejarlas solas durante los momentos de mayor ruido.
- Evitar atarlas o encerrarlas en lugares pequeños.
- Consultar previamente con un veterinario en casos de animales muy sensibles.
Un cambio cultural en marcha
La creciente adhesión de municipios a normativas que limitan o prohíben la pirotecnia sonora refleja un cambio de conciencia social. Celebrar no debería implicar sufrimiento para otros, y la elección de pirotecnia lumínica se presenta como una alternativa que combina festejo, responsabilidad y respeto.















