Una inspección federal descubrió paquetes de pan para panchos con fecha de vencimiento pasada en uno de los locales de Carrefour y derivó en una sanción que, lejos de ser simbólica, puso en jaque la imagen de la cadena. El fallo fue dictado este 19 de junio de 2025 por la Cámara Contencioso Administrativo Federal.
El origen de la sanción
El 27 de marzo de 2023, inspectores de la Subsecretaría de Defensa del Consumidor y Lealtad Comercial constataron que dos unidades de pan para panchos marca Noly exhibidas tenían vencimiento del 26 de marzo, y otras tres, del 22 de marzo. A pesar de los argumentos de Carrefour, que sostuvo que no hubo riesgo real para la salud ni venta efectiva de esos productos, la Sala V rechazó el reclamo y avaló la actuación del organismo oficial.
¿Cuánto es la multa?
La firma INC S.A. –dueña de Carrefour– deberá pagar una multa equivalente a 1,6 Canastas Básicas Totales (CBT) tipo hogar 3, tal como publica el INDEC. Dado que una CBT de ese tipo vale $ 1.045,93, el total asciende a $ 1.673.488. Además, se ordenó la publicación de la sanción en la cuenta de Instagram del supermercado durante 72 horas, una medida que impacta directamente en su reputación digital.
Rechazo de la apelación y fundamentos legales
Los jueces Jorge Alemany, Guillermo Treacy y Pablo Gallegos Fedriani recordaron que la Ley 24.240 exige que “los productos no presenten peligro alguno para la salud” bajo condiciones normales de uso, sin necesidad de probar un perjuicio real. También validaron la obligatoriedad de difundir la resolución mediante los medios que la autoridad determine, en este caso, Instagram.
La importancia de las fechas de vencimiento
Más allá del caso puntual, la sentencia refuerza la obligación de las cadenas de supermercados de respetar los plazos marcados por los fabricantes. Las fechas de vencimiento protegen la salud y garantizan la calidad de los alimentos, un requisito ineludible incluso si el producto no se vende una vez pasado el día límite.
Con esta decisión, la Justicia estableció un precedente que obliga a comerciantes y consumidores a prestar atención a un detalle que, aunque a veces pase desapercibido, puede tener consecuencias económicas y sanitarias.
