banner ad

Mercado inmobiliario en alerta tras las elecciones: crédito hipotecario se paraliza y el dólar se dispara

El mercado inmobiliario en la provincia de Buenos Aires se encuentra en estado de alerta. La reciente derrota oficialista en las elecciones generó un shock financiero que afectó de manera inmediata las operaciones de compra-venta, marcadas por un dólar en alza y una pausa por parte de los bancos en la concesión de créditos hipotecarios.

¿Cómo afecta la situación actual al mercado inmobiliario?

La jornada posterior a los comicios se caracterizó por un movimiento del dólar en torno a los $1450. Los efectos colaterales incluían un cierre en rojo para las acciones y bonos argentinos, sumado al aumento de tasas de interés por parte de varios bancos. Por ejemplo, el Banco Macro fijó la tasa nominal anual cerca del 45% y Banco Galicia la estableció en 44%, resultando en la revisión o postergación de muchas operaciones.

El corredor inmobiliario Marcelo Ghio advirtió: “En nuestra inmobiliaria se nota que mucha gente espera señales políticas antes de avanzar. El resultado fue la peor noticia desde diciembre de 2023”. Ghio también mencionó que, aunque el efecto no se verá de inmediato, sí se notará en los próximos meses: “Si se corta el crédito hipotecario, el mercado podrá sostenerse cuatro o seis meses por inercia”.

¿Qué papel juegan los créditos hipotecarios en el sector?

Los créditos hipotecarios eran responsables de cerca del 20% de las escrituras en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Este tipo de financiamiento solía facilitar un movimiento de operaciones encadenadas, ya que la compra de una propiedad liberaba otra en el mercado. Sin embargo, Alejandro Braña, miembro del Colegio Inmobiliario porteño, alertó que la reciente variación del dólar disruptó esta dinámica. Por ejemplo, el dólar oficial pasó de $1160 en junio a alrededor de $1435 en septiembre, creando una brecha insostenible para muchas operaciones en curso.

La velocidad de las transacciones también se ha visto comprometida, con tiempos que pasaron de 60-90 días a más de 120, incluso prolongándose más allá de cinco meses en algunos casos.

¿Qué perspectivas hay para el futuro del mercado inmobiliario?

Según la escribana Sonia Lukaszewicz, la ralentización actual no significa necesariamente la desaparición total de las operaciones: “Ayer, con todo el ruido cambiario, varias partes firmaron tal como habían acordado”, afirmó. Sin embargo, otras optaron por postergar sus decisiones a la espera de un panorama más claro.

En cuanto a las condiciones para una posible estabilización, Ghio señaló que se necesitarían señales políticas claras, contención del dólar y una reapertura de hipotecas como factores claves. Por su parte, Braña anticipó que la incertidumbre podría extenderse por un periodo más largo, sugiriendo que la situación podría normalizarse solamente hacia fines de octubre, coincidiendo con las elecciones generales legislativas.

Compartir este artículo