Este pasado lunes fue el cumpleaños del dictador venezolano Nicolás Maduro y decidió festejar sus 58 años en un gran evento con familiares, amigos y mariachis en el Palacio de Miraflores en Caracas.
En medio de la pandemia por coronavirus, en la que registran 100.000 casos y más de 800 muertos por día en el país, según las cifras oficiales, Maduro decidió llevar adelante su celebración.
Los medios oficiales y otros afines a su gobierno transmitieron en vivo el evento, mostrando al líder chavista bailando y disfrutando junto con su esposa. Pero el momento más gracioso para los presentes fue cuando intentó soplar las velas de la torta con el barbijo puesto.
Claro que las personas que allí estaban no respetaron el distanciamiento social en medio de la propagación del virus y mientras le cantaban el “Feliz Cumpleaños” el dictador intentó soplar las velas con el barbijo puesto, intentándolo varias veces y con fuerza, lo que causó grandes carcajadas de los presentes.
“Quiere decir que este tapabocas funciona”, indicó a modo de broma Maduro, refiriéndose a la eficacia del material para que no sea atravesado por su respiración. “No es que ya ni soplo… Claro que soplo”, afirmó entre las risas.
Cilia Flores, esposa de Maduro, publicó en la red social Twitter un mensaje hacia él: “la vida de un hombre humilde, luchador incansable, con un profundo amor por la familia y por el pueblo. Amado Nico, me enorgullece acompañarte en esta batalla por la felicidad de la Patria. Que Dios y la Chinita bendigan tu camino”, escribió.
Maduro parece no estar preocupado por la pandemia que afecta fuertemente a su país, ni por la situación socio-económica que dejó a su población en una profunda pobreza la cual no ocupa parte de su importante agenda.
