La Justicia Comercial decretó la quiebra de Correo Argentino SA, de la familia Macri

Francisco Díaz

La jueza en lo comercial Marta Cirulli decretó este lunes la quiebra de la empresa Correo Argentino SA. y se mantuvo la decisión sobre los bienes de la empresa.

La causa lleva casi 20 años de tramitación. La decisión va en sintonía con el pedido de la Procuración del Tesoro a cargo de Carlos Zannini. “Concluyo la cuestión de la única forma legal posible, sin ningún margen de duda”, dijo la jueza.

Esta tarde, los abogados de la familia Macri preparaban la apelación ante la Cámara en lo Comercial para intentar revocar la decisión de primera instancia. Ayer el ex presidente Mauricio Macri había hecho publica una carta sobre la causa Correo Argentino, defendiendo su estrategia, y había dicho: “El Gobierno busca venganza y tiene como objetivo a mis hijos”.

La firma esperaba la definición del proceso de cramdown, el último intento de salvataje donde es clave la palabra de los acreedores. Muchos acreedores privados habían aceptado la oferta de la empresa, pero el Estado había pedido la quiebra.

Para entender el complejo escenario de la causa del Correo hay que viajar en el tiempo: en 1997 el gobierno de Carlos Menem le dio la concesión del Correo Argentino SA al grupo Macri y en 2003, cuando llegó Néstor Kirchner a la presidencia, rescindió ese contrato al denunciar que la empresa solo había pagado uno de los cánones semestrales que le correspondía abonar por cifras superiores a los 50 millones de pesos/dólares.

En 2001 comenzó en la justicia comercial el concurso de acreedores del Correo Argentino S.A, pero fue en 2016 cuando se desató la puja que hoy debe dilucidar la Justicia. Es que con Macri ya Presidente el Poder Ejecutivo aceptó una oferta para que se pagara en cuotas la deuda que la firma tenía en 2001. En ese momento, la fiscal ante la Cámara Comercial, Gabriela Boquín denunció que el acuerdo era “abusivo”, con una quita del 98,87 por ciento de la deuda, y que aceptarlo perjudicaba los intereses del Estado. El acuerdo no llegó a concretarse por la oposición fiscal.

En marzo, en la justicia comercial, la familia Macri había ofrecido pagar 1.011 millones de pesos de una vez, o lo que la Justicia determine, por la deuda del Correo para evitar la quiebra -a contramarcha de los 300 millones y en cuotas que había hecho en 2016-. Pero Zannini, en nombre del Estado, rechazó la oferta. El propio Macri escribió en un tweet que se estaba buscando un “plan de venganza” y le pidió a la jueza Marta Cirulli que rechace el pedido oficial.

En el mientras tanto, la Cámara en lo Comercial confirmó que la empresa debe seguir intervenida por irregularidades en el proceso del concurso de acreedores y la fiscal ante la Cámara Gabriela Boquín pidió investigar operaciones de vaciamiento de la firma y la relación con el banco austríaco Meinl Bank -uno de los acreedores.

Hoy, la jueza Cirulli tomó la decisión de dictar la quiebra

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