Elecciones 2025: Sin cargos locales en juego, prevén menor asistencia en octubre

Pasadas las elecciones bonaerenses, donde un 62% de participación rompió todos los pronósticos previos —ya que se preveía una abstención mucho mayor—, el foco de atención vuelve a centrarse en la posibilidad de que la concurrencia a las urnas no alcance niveles similares en los comicios del próximo mes de octubre.

La crisis económica y el desencanto de una porción del electorado, especialmente entre los varones jóvenes de clase media baja, son señalados como factores determinantes. Este sector, que en 2023 fue clave para llevar a Javier Milei a la Casa Rosada, hoy muestra señales de distanciamiento y desilusión con la gestión nacional.

Desde el Gobierno, en un intento por revertir esta tendencia, se han incorporado jóvenes de distintas regiones del país en los spots publicitarios para recuperar la conexión con un segmento que comienza a mostrar apatía política. Analistas políticos destacan que, a diferencia de septiembre, cuando en la provincia de Buenos Aires se renovaba el 50% de los Concejos Deliberantes y Consejos Escolares de los 135 distritos —lo que motivó a los municipios a movilizar su estructura—, en esta ocasión no hay cargos locales en juego, lo que podría traducirse en un menor interés ciudadano.

Otro punto señalado por especialistas es el desgaste acumulado en los primeros años de gestión de Milei. Medidas económicas que, lejos de beneficiar a la sociedad, han complicado la situación de amplios sectores, sumadas a decisiones controvertidas como el veto presidencial a leyes de discapacidad y previsionales, han profundizado el malestar. Mientras tanto, el aumento ostensible de las dietas de los legisladores ha generado críticas sobre la desconexión entre la clase política y la realidad cotidiana de la población.

En este contexto, el Presidente ha optado —según trascendió desde su entorno— por moderar su discurso, una estrategia que ya había ensayado durante la presentación del Presupuesto 2026, buscando recuperar confianza y evitar una fuga de apoyo en las urnas.

La incógnita sobre la participación electoral en octubre se convierte así en un termómetro clave no solo para medir el respaldo a la actual gestión, sino también para evaluar el clima político de una provincia que sigue siendo el epicentro de las decisiones nacionales.

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