La factura de luz llega con un gran aumento, por ese motivo, lo más inteligente es aplicar una serie de medidas para disminuir el consumo lo máximo posible sin perder calidad de vida.
Consejos para ahorrar energía.
- Ajustar el termostato: cada grado que se ajuste permite ahorrar entre un dos y un tres por ciento en la factura de energía.
- Poner a punto la calefacción y el aire acondicionado: una limpieza a estos sistemas permiten que funcionen bien, evitando gastos innecesarios (y riesgos para la salud).
- Aprovechar el horno de la cocina: controlar el sello de la puerta del horno evita que el calor generado por el gas o la electricidad se escape.
- Lavar la ropa con agua fría: de esta forma se reduce a la mitad el consumo de energía si se la compara con el lavado y enjuague con agua caliente.
- Limpiar el filtro de pelusas cada vez que usamos el secador de ropa.
- Renovar la iluminación exterior de la casa a LED de consumo bajo.
- Comprar electrodomésticos de bajo consumo: aunque cuestan más, permiten ahorrar grandes cantidades de energía.
- Desconectar a los grandes “ladrones de energía”: computadoras, consolas de juego, microondas y otros dispositivos electrónicos consumen energía incluso al estar apagados, por eso conviene desconectarlos cuando no los usamos.
