Hace cuatro años el macabro asesinato a una beba de tan sólo 8 meses en Brandsen, conmocionó a toda la comunidad. Hasta el día de hoy, martes 10 de septiembre, la familia no dejó de pedir justicia por ese angelito.
Finalmente, en los tribunales de la ciudad de La Plata, los jueces sentenciaron a F. Ramírez a Reclusión Perpetua, equivalente a 70 años de prisión.
EL CASO
El caso, que conmocionó a la ciudad de Brandsen y la región, ocurrió un 16 de febrero, cuando Mía estaba bajo el cuidado de su padre biológico, Ariel Fernando Ramírez, y el mismo realizó un llamado a su madre, Jaquelín Chocor de 19 años, diciendo que la pequeña se encontraba sangrando porque se le había caído de la cama arriba de una chapa.
En el hospital local intentaron reanimarla. La pequeña tenía muerte cerebral y ante su crítico pronóstico, fue derivada de urgencia al Hospital de Niños de La Plata.
Sin embargo, los médicos no pudieron salvarla. Ante las heridas que presentaba el cuerpo de la bebé, su padre fue detenido, ya que según el parte médico Mía había arribado al Hospital de Niños con múltiples golpes en el cuerpo y lesiones a nivel genital que “podrían corresponderse con un abuso sexual”.
El padre de Mía quedó imputado, acusado de “homicidio calificado por el vínculo, en concurso ideal con abuso sexual con acceso carnal agravado y por ser la victima una menor de edad”.
Durante todo este tiempo su familia no dejó de buscar justicia por la niña, y finalmente, hoy, el culpable recibió 70 años de prision (reclusión perpetua).
