El Banco Provincia emitió una advertencia sobre una nueva forma de delito que involucra la solicitud de información personal y la infiltración en las cuentas de los usuarios. ¿Cuáles son las medidas de protección que se deben tomar?
El Banco de la Provincia de Buenos Aires emitió en las últimas horas una alerta, en la que recomendó a los usuarios que no descarguen aplicaciones desconocidas, especialmente si se les solicita durante una llamada sospechosa.
Cada vez es más común que se utilicen técnicas de phishing para engañar a las personas y obtener información personal.
Este tipo de fraude consiste en enviar correos electrónicos, llamadas telefónicas o mensajes de texto en los que se suplanta la identidad de una entidad financiera para persuadir a la víctima a proporcionar sus datos personales. A continuación, te contamos todo lo que necesitas saber sobre este tipo de delito.
¿De qué se trata el Phishing?
Según la descripción en la página web del Banco Provincia, el phishing es una serie de técnicas utilizadas para suplantar la identidad de una persona con el fin de obtener información privada, como contraseñas o datos bancarios de seguridad, de manera fraudulenta.
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Los delitos de phishing se llevan a cabo mediante diversos medios, como el correo electrónico, la mensajería o las llamadas telefónicas, en los que los estafadores se hacen pasar por organizaciones legítimas para obtener datos confidenciales de las víctimas. Posteriormente, utilizan esta información para beneficio propio.
En muchos casos, los delincuentes sugieren que el cliente descargue o acceda a un enlace o aplicación específicos, lo que representa un riesgo para el usuario. Por lo general, se trata de un archivo malicioso que puede infectar el dispositivo y, así, infiltrarse en las cuentas de homebanking.
Ante estos casos, el Banco Provincia enfatiza: “Recuerda que nunca te solicitaremos la instalación de ningún programa ni te pediremos que proporciones tu Token, usuario o contraseñas”.
Es fundamental que los clientes bancarios estén alerta a los correos electrónicos que reciben y a los sitios web que visitan. Para prevenir cualquier tipo de riesgo, deben verificar la fuente de los mensajes, detectar posibles errores de ortografía y abstenerse de compartir información personal.
