La provincia de Buenos Aires comienza este lunes 7 de julio una semana particular marcada no solo por el clima inestable, sino también por la interrupción de actividades prevista para el próximo miércoles, cuando se conmemore el Día de la Independencia.
El 9 de julio es un feriado inamovible que recuerda la jornada de 1816 en la que los congresales reunidos en Tucumán declararon la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Este año cae en mitad de semana, por lo que no dará lugar a un fin de semana largo, pero sí modificará la dinámica habitual en oficinas públicas, escuelas y comercios.
En lo meteorológico, según datos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), no se esperan fenómenos de importancia para el territorio bonaerense. Se pronostican lluvias aisladas y débiles durante el comienzo y hacia el final de la semana, aunque no rige ninguna alerta por tormentas ni eventos adversos. El ambiente se mantendrá frío por las mañanas y con temperaturas máximas templadas durante las tardes, dentro de lo habitual para esta época del año.
Para este lunes se anuncian chubascos breves y dispersos, con máximas que rondarán los 16 grados y mínimas cercanas a los 5 grados.
Mañana, martes 8 continuará la nubosidad, aunque sin precipitaciones relevantes y temperaturas similares a la de hoy. El feriado del miércoles 9 se presentará con nubes bajas y algo de sol, con temperaturas entre los 7 y 14 grados.
Hacia el jueves podría haber nuevas lluvias débiles, y el viernes cerrará con una leve mejora y marcas térmicas que podrían trepar hasta los 15 grados.
En resumen, la provincia de Buenos Aires tendrá una semana fresca e inestable, con momentos de sol y algunas lloviznas débiles, pero sin mayores sobresaltos. La mirada de muchos estará puesta en cómo aprovechar el feriado del 9 de julio, que llega para cortar la rutina.