Una vecina de Castelli también observó la caída de “algo” del Espacio

Francisco Díaz

meteorito

En el día de ayer fue “noticia”  en el país, la caída de un bólido en la Provincia de Santa Fé con una repercusión en siete ciudades que sintieron el “temblor” según sus propios habitantes.

Pero en rigor de verdad, no es nuevo que ello suceda.

Si recordamos la misteriosa “explosión” nunca esclarecida en Monte Grande hace aproximadamente 3 años, donde los vecinos aseguraron que “algo” había caído de “arriba” destruyendo totalmente una vivienda y comercio.

Las explicaciones a ello nunca fueron claras ni conformaron a los testigos presenciales.

Pero en la región también sucedió un episodio semejante y fue en la ciudad de Castelli.

El mismo ocurrió en el mes de Junio del año 2012, cuando la Sra. Luján MENCHACABASO, domiciliada en la calle Lavalle 611 de la citada localidad observó en una fría noche  de tal mes, como “caía una gran masa de color rojizo “… en dirección al paraje Canal 15” declaró por entonces la vecina castellense.

Asimismo se encargó de aclarar que no se trataba de una “estrella fugaz” por cuanto su tamaño era mucho mayor y la luminosidad más brillante como también su velocidad.

Por entonces la Sra Luján Menchacabaso comentó tal avistaje a una persona que le aconsejó transmitirla a un canal de noticias de la Capital Federal lo que así hizo y desde éste dieron intervención al Corresponsal en la zona.

El propio Corresponsal del canal capitalino se entrevistó con la vecina de Castelli, quien ratificó todos sus dichos, aunque consultas efectuadas por entonces en Bomberos Voluntarios y en el Canal 4 local manifestaron desconocer la existencia de “algo” que hubiere caído en esa zona.

Otra consulta realizada con posterioridad a un profesional de la Astronomía señaló al Corresponsal que podría tratarse de un “meteorito” y lo que se supone que cae cerca es  en realidad a varios kilómetros del lugar.

Reafirmó por entonces el Astrónomo que a diario caen miles de objetos del espacio, la mayoría de ellos meteoritos cuyo tamaño puede variar sustancialmente, como también lo que denominan “ chatarra” del espacio consistente en piezas de estaciones espaciales inutilizadas.

Por ello, “eso” que observó esa fría noche de invierno la Sra. Luján Menchacabaso en Castelli, bien podría tratarse de un meteorito, aunque quizás haya caído a cientos de kilómetros de tal ciudad.

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