Sarpullido por calor: ¿Qué es la miliaria, por qué aparece en verano y cómo aliviar los síntomas?

Con la suba de las temperaturas y la llegada de jornadas largas y sofocantes, el cuerpo empieza a mostrar señales del esfuerzo que hace para adaptarse al calor. Una de las más visibles aparece en la piel, especialmente en momentos de humedad elevada o después de transpirar en exceso. Aunque suele generar incomodidad y preocupación, se trata de una reacción frecuente durante el verano.

Qué es el sarpullido por calor y por qué aparece

El llamado sarpullido por calor, conocido médicamente como miliaria, es una afección cutánea que se produce cuando las glándulas sudoríparas se obstruyen. En estas condiciones, el sudor no logra salir con normalidad a la superficie de la piel y queda atrapado, lo que genera inflamación, enrojecimiento y pequeñas lesiones visibles.

Este mecanismo suele intensificarse en contextos de altas temperaturas y humedad, cuando el sistema de regulación térmica del cuerpo se ve exigido. La piel responde con distintas manifestaciones, que van desde granitos hasta pequeñas ampollas, acompañadas de picazón o ardor.

Cómo se manifiesta en la piel

El sarpullido por calor puede variar en su aspecto, pero comparte algunas características comunes:

  • Pequeñas protuberancias rojas o transparentes
  • Sensación de picazón, ardor o molestia
  • Textura áspera, similar a la piel de gallina
  • Mayor presencia en zonas donde el sudor queda retenido

Las áreas más afectadas suelen ser el cuello, el pecho, la espalda, las axilas, la ingle, debajo de los senos y entre los pliegues de la piel. En bebés, es habitual que aparezca en el cuello, los hombros y el torso.

Los distintos tipos de miliaria

Según la profundidad de la obstrucción de los conductos sudoríparos, el sarpullido por calor puede presentarse de diferentes formas.

Miliaria cristalina

Es la forma más leve y frecuente en recién nacidos. Se manifiesta como pequeñas vesículas transparentes, similares a gotas de sudor atrapadas bajo la piel. No suele picar ni generar inflamación y, en muchos casos, pasa casi desapercibida.

Miliaria rubra

Es la variante más común tanto en bebés como en adultos. Se caracteriza por lesiones rojizas, inflamadas y pruriginosas. Aparece cuando el sudor queda atrapado en capas más profundas de la piel, lo que explica la mayor intensidad de los síntomas.

Miliaria profunda

Es poco frecuente y ocurre cuando la obstrucción se produce en la dermis. Las lesiones suelen ser más firmes, dolorosas y de mayor tamaño, aunque generan menos picazón que la miliaria rubra.

Quiénes tienen mayor riesgo de sufrirla

El sarpullido por calor puede afectar a cualquier persona, pero existen grupos más propensos:

  • Recién nacidos, por la inmadurez de sus glándulas sudoríparas
  • Personas expuestas a calor intenso y humedad prolongada
  • Quienes usan ropa ajustada o poco transpirable
  • Personas que realizan actividad física intensa
  • Pacientes que permanecen mucho tiempo en la misma posición

En los bebés, el exceso de abrigo durante días calurosos aumenta notablemente el riesgo de que aparezca esta afección.

Cómo diferenciarlo de otras afecciones de la piel

El sarpullido por calor puede confundirse con otras patologías cutáneas. Una de las más habituales es el eczema, que también provoca enrojecimiento y picazón, pero suele presentar placas secas, escamosas e irregulares, con bordes poco definidos.

Otra condición que genera confusión es la erupción lumínica polimorfa, relacionada con la exposición solar intensa. A diferencia de la miliaria, aparece solo en zonas expuestas al sol y no está vinculada a la sudoración ni a la temperatura corporal.

Qué hacer ante la aparición del sarpullido por calor

El primer paso es reducir la temperatura corporal y evitar la exposición al calor. En la mayoría de los casos, estas medidas son suficientes para que la piel mejore en pocos días.

Entre las recomendaciones más habituales se encuentran:

  • Buscar ambientes frescos y ventilados
  • Usar ropa suelta, liviana y de telas transpirables
  • Evitar cremas espesas que puedan obstruir los poros
  • Tomar duchas con agua fresca
  • Aplicar compresas frías para aliviar el ardor

En algunos casos, productos de venta libre como la loción de calamina ayudan a calmar la picazón. Si las lesiones persisten, empeoran o presentan signos de infección, es importante consultar con un profesional de la salud, ya que puede ser necesario indicar tratamientos específicos.

Cómo prevenirlo durante los días de calor intenso

Mantener la piel fresca, seca y bien ventilada es clave para prevenir el sarpullido por calor. Evitar la acumulación de sudor, elegir correctamente la vestimenta y prestar atención a los pliegues cutáneos ayuda a reducir el riesgo, especialmente durante las olas de calor que suelen afectar a gran parte del país en verano.

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