Las lluvias registradas en gran parte de la Provincia de Buenos Aires en la última semana trajo algo de alivio y esperanza a los productores agropecuarios, máxime que los principales centros de pronósticos vaticinan una paulatina retirada del fenómeno La Niña y el regreso de una secuencia de precipitaciones más frecuentes.
Los expertos afirmaron que hay que superar un largo proceso hasta volver a lluvias normales, aunque destacaron que un elemento favorable es que para la próxima campaña no se repetirá el evento La Niña.
En ese contexto, aclaran que continuará la disipación del mismo y la mayoría de los modelos de predicciones prevén la posibilidad de un evento El Niño para este año 2023. Al respecto, sus eventuales efectos podrían manifestarse recién a partir de septiembre.
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Los especialistas enfatizaron que a partir de marzo, los episodios de calor intenso serán mitigados por la mejora en el contenido de humedad de los suelos, y por entradas de aire fresco, que brindarán oportunas pausas.
Ya en pleno otoño, La Niña completará su disipación lenta y paulatina, quedando instalado un escenario “Neutral”, causando efectos climáticos diferenciales, según la región que se considere.
Nadie descorcha de antemano pero aunque el impacto es heterogéneo, muchos productores miran esperanzados los pronósticos de los próximos meses.
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