Esta mañana, toda la zona del Obelisco amaneció completamente destrozada tras los festejos que una multitud realizó para celebrar el triunfo de Argentina. El saldo de daños a espacios públicos y monumentos es “inimaginable”, señalaron desde el gobierno de la ciudad de Buenos Aires.
Violencia y robos
La zona de la Plaza de la República sufrió graves daños. La base del Obelisco terminó llena de pintadas y el ingreso fue literalmente destrozado.
El jardín vertical, donde se encuentran las palabras gigantes “BA”, que se ubica a unos metros del monumento, también terminó completamente destruido y deberá plantarse nuevamente al ser imposible repararlo.
Además, las estructuras del Metrobus terminaros rotas por el peso de tanta gente que se subía encima. Lo mismo ocurrió con las luces y semáforos sobre la Avenida 9 de Julio.
Además, un grupo de personas rompió vidrieras de comercios y hubo saqueos. Incluso un grupo de ladrones se llevó un cajero automático del Banco Galicia, ubicado en Cerrito y Lavalle.
Asimismo, cuando los agentes de la Policía de la Ciudad intentaron desalojar a los violentos, recibieron un feroz ataque con piedras y botellas. El procedimiento acabó con 21 heridos, entre policías y bomberos.
Una reparación millonaria
Según las autoridades del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, reparar los daños para que todo quede como antes implicará un gasto de al menos unos 15 millones de pesos.
