Tal como informó INFOZONA, todo ocurrió durante la tarde de este lunes. Cerca de las 18, en el kilómetro 149 de la Ruta 3, a la altura de la localidad de Gorchs en el partido de General Belgrano, el helicóptero en el que viajaban Sebastián Chicou y su familia se desplomó, cayendo en una gran zanja a la vera del camino. Todo ante los incrédulos ojos de unas sesenta mujeres que regresaban a La Plata tras haber participado del 33° Encuentro Nacional de Mujeres y de inmediato decidieron ayudar.
Las jóvenes no dudaron un segundo. Detuvieron la marcha del colectivo en el que viajaban y algunas saltaron al agua junto a otros testigos ocasionales del brutal accidente para rescatar a las víctimas.
“Primero sacamos a un señor de unos 45 años, que tenía un traumatismo de cráneo y estaba inconsciente. Respiraba mal, pero tenía pulso, por lo que empezamos a hacer algunas maniobras. Mientras, un hombre y su hijo sacaban a una señora de esa misma edad, también con traumatismo de cráneo, un poco más consciente, pero con fracturas en la pierna bastante importantes”, explicó Daniela Trecco, una médica clínica de San Fernando, a 0221.com.ar.
La joven doctora fue la primera en asistir a las víctimas tras el accidente y practicarle los primeros auxilios que le salvaron la vida al matrimonio y sus dos pequeñas hijas. Junto a ella, Luciana, una pediatra que viajaba algunos metros más adelante en una moto, fueron las primeras en tomar contacto con la familia.
“Enseguida sacaron a una nena de unos once o doce años que estaba consciente y tenía una herida bastante grande en la pierna derecha”, indicó Trecco y agregó que “mientras los atendíamos, el hombre se dio cuenta que había una nena sumergida”. Se trataba de la menor de las hijas de la pareja, quien yacía bajo el agua y fue rescatada en estado de ahogamiento: “Le hice las maniobras de resucitación y le di respiración boca a boca y por suerte enseguida se recuperó, volvió a respirar, recuperó la consciencia y empezó a llorar”, expresó la médica.
En cuestión de minutos, las mujeres organizaron un imponente operativo. Unas dirigieron el tránsito, otras se ocuparon de mantener a raya a los curiosos para que los profesionales pudieran trabajar y otras se encargaron de dar aviso a la Policía y a los servicios de emergencia. Poco tiempo después dos ambulancias llegaron al lugar para atender a los heridos.
En ese marco, Daniela, Juliana y otras dos médicas implementaron un “triage”, un sistema para clasificar la gravedad de las heridas y el estado en que se encuentra un grupo determinado de víctimas para determinar en qué orden serán atendidos. “Primero se llevaron a las nenas, que eran las que estaban más graves. Más de una hora después, volvieron para llevarse a la pareja”, señaló Trecco. Para entonces, Chicou se encontraba consciente y respiraba con más normalidad.
“Hicimos un gran trabajo en equipo. Estábamos en el lugar y el momento justos, pero fue clave todo lo que hicimos y cómo nos organizamos”, cerró Daniela. Así, las sesenta chicas de la Zona Norte del conurbano bonaerense y La Plata subieron al colectivo para continuar con su viaje, con el sabor amargo de haber vivido un hecho conmocionante, pero con la alegría de haberle salvado la vida a toda una familia.
