Pablo Rodríguez, argentino que tiene su restaurante en la ciudad estadounidense de Las Vegas, decidió mezclar el chimichurri con el cannabis que se volvió su caballito de batalla en su local Made In Argentina.
Rodríguez es tercera generación de una familia gastronómica, y decidió continuar la tradición abriendo su primer negocio en Las Vegas, Estados Unidos. Cuenta que su padre tuvo un restaurante en el barrio porteño de Belgrano, donde él se crio. En 1998 viajó a la ciudad norteamericana, donde permaneció tres meses. Volvió a Argentina, y emigró a los seis meses con dinero para comprar un pequeño local en un lugar estratégico y lujoso: “Estuve siete años sin poder salir del país, hasta que pude conseguir los papeles y acá estoy”, explicó.
Él se preparó para ser mecánico en electrónica, y sin ser chef, decidió abrir Made In Argentina. Comenzó siendo un local con tres empelados y con menús argentinos. Las empanadas era su “caballo de batalla”. Sin embargo, decidió darle un giro a sus propuestas gastronómicas. Le agregó “unas gotitas de cannabidiol al chimichurri” y revolucionó el mercado, siendo que en el estado de Nevada la marihuana es legal para consumo medicinal y recreativo.
Fue tal el impacto que generó que actualmente el negocio cuenta con ocho empleados y se encuentra en la búsqueda de nuevos trabajadores para la producción y venta del chimichurri con cannabis.
