¿Vuelve el Ticket Canasta? Qué plantea la nueva reforma laboral y por qué genera debate

En los últimos meses, la discusión sobre el posible regreso del “Ticket Canasta” volvió a instalarse en el debate público. La referencia a un beneficio muy utilizado en los años ’90 reapareció en el marco de la nueva reforma laboral que el Gobierno nacional analiza enviar al Congreso.

No se trata de reeditar la libreta de papel que usaban millones de trabajadores, sino de una modificación legal que permitiría que una parte del salario vuelva a pagarse mediante vales o tarjetas destinadas exclusivamente a la compra de alimentos o servicios vinculados a la alimentación.

El artículo 103 bis, el punto central

El programa oficial no propone una ley específica sobre “Ticket Canasta”, sino una modificación en la Ley de Contrato de Trabajo, especialmente del artículo 103 bis.

Ese artículo define qué beneficios otorgados por el empleador quedan fuera de la remuneración salarial. La iniciativa del Ejecutivo busca incluir nuevamente los “vales alimentarios” dentro de esa categoría. Si se aprobara, parte del ingreso podría considerarse no remunerativo.

¿Cómo impactaría que un pago sea no remunerativo?

Si un porcentaje del salario se abona a través de tickets o vales, ese monto tiene un tratamiento diferente:

  • No integra el cálculo del aguinaldo, por lo que el SAC sería menor.
  • No se toma como base para vacaciones y licencias, afectando el ingreso en esos períodos.
  • No aporta a la jubilación, lo que implica menos aportes personales y patronales.
  • No se computa para indemnizaciones en caso de despido o accidente.
  • En general, no se paga durante licencias médicas.

Para el sector empresarial significaría una reducción en los costos laborales, debido a la disminución de cargas sociales. Para el trabajador implicaría un mayor ingreso directo para consumo, pero con menor impacto en beneficios de largo plazo.

El antecedente de los ’90 y la derogación de 2007

Los vales de comida comenzaron a usarse con fuerza desde fines de los años ’80 y se extendieron durante la década siguiente. Llegaron a formar parte del salario de más de un millón de trabajadores.

En 2007 fueron eliminados como forma de pago salarial. La argumentación principal fue la reducción de recursos para la seguridad social y las obras sociales. La medida alcanzó a empresas emisoras de vales y a comercios que operaban dentro del sistema.

Opiniones divididas

El tema genera posiciones encontradas. Sectores empresarios consideran que la medida permitiría sostener el empleo y reducir costos en un contexto económico complejo.

En el sector sindical, la preocupación principal es que parte del sueldo quede por fuera del salario remunerativo, afectando aportes, beneficios jubilatorios y el cálculo de indemnizaciones.

Algunas consultoras privadas realizaron encuestas sobre la percepción social del tema. Los resultados, en general, muestran resistencia a que los salarios vuelvan a tener componentes no remunerativos, aunque hay sectores que ven la propuesta como una alternativa para aumentar el poder de compra en un contexto de alta inflación.

Un sistema digital

En caso de avanzar, el esquema sería totalmente digital: tarjetas o billeteras virtuales vinculadas a consumos específicos, sin cupones impresos. Actualmente existen plataformas que algunas empresas utilizan para beneficios no salariales, como comedor, almuerzo o gastos de bienestar laboral.

Qué falta para que se implemente

El proyecto oficial aún debe pasar por el Congreso. Cualquier modificación al artículo 103 bis requiere aprobación legislativa y reglamentación. Hasta entonces, los salarios continúan rigiéndose por la norma vigente, que excluye los vales como forma de pago remunerativo.

El debate seguirá abierto en los próximos meses: por un lado, la posibilidad de reducir costos y sostener el empleo formal; por el otro, la preocupación por el impacto en aportes y derechos laborales. Con posiciones contrapuestas, será el Congreso el que defina el futuro de esta propuesta.

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