El fin de semana largo por el Día del Trabajador mostró un movimiento turístico moderado pero superior al del año pasado, cuando el feriado solo comprendió tres días. Según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), 1.159.000 turistas se movilizaron por distintos puntos del país, dejando un impacto económico estimado en $256.960 millones.
El rasgo distintivo de este feriado fue la preferencia por el turismo de cercanía. Los viajeros optaron por estancias más breves, presupuestos más ajustados y destinos con promociones o actividades sin costo. Esta elección, según CAME, responde a una reconfiguración de los hábitos de consumo en el contexto económico actual.
En promedio, cada turista gastó $82.100 diarios y permaneció 2,7 días, lo que arroja un gasto total estimado de $221.670 por persona en todo el viaje.
Desde la entidad empresaria destacaron que, pese a la cautela general, hubo mejor desempeño en destinos rurales, ciudades intermedias y propuestas con descuentos especiales, lo que confirma una tendencia en alza hacia escapadas breves pero planificadas.
La comparación con el año anterior marca un leve crecimiento en términos de movimiento turístico, aunque los números aún se mantienen lejos de otros fines de semana largos con mayor poder adquisitivo.