River Plate perdió ante Boca Juniors en la Bombonera, pero sacó un pase para la Copa Libertadores, por la ventaja conseguida en el Monumental. River abre camino hacia una copa más, bajo el ciclo de Gallardo, buscando levantar su quinto trofeo de su historia y ponerse a uno de su máximo rival argentino y a dos de Independiente.
El Millonario sigue siendo un gigante, un rival inalcanzable para su eterno rival. Boca puso pasión, coraje, arrestos. La Bombonera empujó y creyó más en su equipo de lo que a cambio le devolvió este. Nunca estuvo cerca del sueño de remontar, ni siquiera tras el gol de Hurtado.
Tampoco fue el partido modélico del River de Gallardo, lejos de su mejor versión y de su rutilante estilo. Se limitó a ver cómo Boca se ahogaba entre su ansiedad y sus temores. Ni con los cambios se adivinó un camino claro del Xeneize hacia la remontada.
River ya tiene su lugar en Santiago de Chile y va en busca de la conquista de la copa, el 23 de noviembre en la primera final a partido único.
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Copa Libertadores: Una derrota con pase a la final
