El escenario financiero comienza a mostrar señales de transición luego de meses marcados por la volatilidad electoral. Con tasas que siguen un sendero descendente y un mercado aún cauteloso, las entidades financieras se preparan para un cierre de año más estable y un 2026 que podría traer un mayor dinamismo en la demanda de crédito.
Cómo evolucionaron los créditos en pesos durante 2025
El impacto de la incertidumbre electoral se reflejó en los préstamos en pesos, que en octubre retrocedieron 0,8% en términos reales, interrumpiendo una racha de 16 meses consecutivos de crecimiento. De todos modos, en lo que va del año el sector todavía muestra un avance real del 56% interanual.
Según entidades del sistema:
- Octubre fue un mes marcado por la contracción en créditos en pesos.
- La baja de tasas continúa, aunque con un enfoque prudente.
- En noviembre y diciembre suele caer el movimiento en hipotecarios, mientras aumentan los préstamos personales y el consumo con tarjetas.
Bancos mantienen cautela ante la baja de tasas
Pese al descenso generalizado, el sector bancario sostiene una política de prudencia. Las entidades remarcan que la volatilidad económica aún exige una administración más cuidadosa del riesgo, especialmente en líneas de consumo, donde la morosidad viene mostrando señales de presión.
En este contexto, las previsiones para los próximos meses se apoyan en:
- Un descenso gradual de las tasas.
- Un mercado más ordenado después del efecto electoral.
- Expectativas de recuperación de la demanda durante 2026 si la macroeconomía comienza a reactivarse.
Perspectivas para los créditos hipotecarios en 2026
Las entidades anticipan que las tasas hipotecarias podrían volver a los rangos vigentes al relanzarse el producto, es decir, entre 5,5% y 7% más UVA. Coinciden en que se trata de un segmento muy valorado por los usuarios y estratégico para el sistema financiero.
Sin embargo, destacan que para que el mercado crezca de manera sostenida se necesita una mayor coordinación entre bancos, reguladores y actores del sector.
Entre las principales demandas al BCRA y al mercado se encuentran:
- Impulsar la securitización de carteras para ampliar la capacidad prestable.
- Fortalecer el fondeo, ya que hoy predominan depósitos a 30 días frente a hipotecas con plazos de décadas.
- Crear un mercado secundario de hipotecas que permita a los bancos vender créditos ya otorgados y obtener liquidez para originar nuevos préstamos.
Este sistema secundario funciona a través de la venta de hipotecas a fondos, aseguradoras o fideicomisos, permitiendo que las entidades recuperen capital para seguir prestando.
La morosidad sigue siendo el principal factor de riesgo
El riesgo crediticio continúa en el centro de las decisiones de las entidades. En el caso de los hipotecarios, la morosidad se mantiene en torno a 0,5%, uno de los niveles más bajos del sistema.
Pero la situación es distinta en los segmentos de financiamiento al consumo:
- La mora en créditos para familias llegó a 6,6% en agosto, según datos del BCRA.
- Los bancos consideran este indicador un punto crítico para proyectar la expansión del crédito.
- Las entidades ajustan sus estrategias en función del comportamiento de pago y las condiciones económicas.















