La situación del uso médico de fentanilo contaminado en Argentina se agrava, con el número de víctimas fatales actualizado de 68 a 76, según informó el juez Ernesto Kreplak, encargado de la investigación de estos trágicos casos. Las cifras podrían seguir aumentando, como advirtió el magistrado.
¿Qué reveló la investigación sobre el fentanilo contaminado?
En una reciente entrevista radial, Kreplak confirmó que, en la última semana, se registraron ocho muertes adicionales de pacientes en unidades de cuidados intensivos de distintos hospitales del país que recibieron dosis de este potente opiáceo. El fentanilo, utilizado comúnmente para tratar dolores intensos y como anestésico, ha revelado un “problema sanitario serio”, según el juez.
A pesar de los esfuerzos realizados, todavía es complicado determinar el impacto total del uso de las 154.000 ampollas contaminadas. Aunque la Justicia ha logrado rastrear la mayoría de estos lotes, los fallos en la trazabilidad complican la identificación de los pacientes afectados. Kreplak enfatizó: “Lamentablemente, con el correr de los días, el número de víctimas podría aumentar. Desde el comienzo ya estábamos pensando en más de 100 víctimas”.
Acciones judiciales y operativos de control implementados
El operativo de control ha permitido la recuperación de 115.000 ampollas a través de allanamientos, además de frenar la aplicación de alrededor de 30.000 dosis que aún estaban en circulación en hospitales. A pesar de la situación, el juez aseguró que “hoy no circulan ampollas contaminadas” y está trabajando activamente para ahondar en los casos que no han sido reportados oficialmente.
El equipo judicial ha cruzado información de ampollas administradas con historias clínicas y registros de fallecimientos, en un intento por identificar más víctimas e investigar la extensión del daño causado. Actualmente hay 24 personas bajo sospecha, aunque ninguna ha sido detenida. Kreplak concluyó: “Es una causa extensa, compleja, con múltiples aristas. Estamos determinando las víctimas en todo el país y las responsabilidades primarias y directas”.