Se trata del parque nacional número 41 del país. Recientemente, el Congreso aprobó una Ley que determino la creación de un área de 661 mil hectáreas, en Ansenuza al noroeste de Córdoba e incluye la Laguna de Mar Chiquita (o Mar de Ansenuza).
El parque integra el listado de sitio Ramsar caracterizados por concentrar los humedales de importancia internacional. Este espacio es vital para las aves migratorias de Sudamérica, que año tras año congrega hasta medio millón.
Lo habitan flamencos, cisnes, garzas, carpinchos y mamíferos de importancia para la conservación como el aguará guazú y la tortuga terrestre. El paisaje contempla juncales, totorales, y grandes algarrobos y quebrachos.
En 2019 las organizaciones ambientalistas llevaron adelante una denuncia por la grave contaminación con efluentes cloacales una responsabilidad de la planta Bajo Grande, la mayor de la capital de Córdoba. La zona se encontraba afectada por los riesgos de la extracción no controlada de agua para irrigación, la caza y pesca furtivas.
Así fue como surgió el proyecto de creación de parque y reserva nacional entre intendentes, escuelas, emprendedores y productores agrupados en torno al propósito de garantizar su conservación y perpetuidad.
Lautaro Erratchú planteo que el Gobierno busca: “Ampliar en un 20% la superficie de Parques Nacionales, porque permiten la conservación de recursos naturales y culturales, además de poseer gran valor por su biodiversidad y belleza”. Por lo tanto, a partir de ahora, todos los servicios, obras y desarrollos de cada asentamiento se consensuarán y ejecutarán sólo cuando sean complatibles con los modelos de desarrollo sustentable.
