El Papa Francisco recibió un pañuelo verde, de Milagros Acosta, una veinteañera de Santiago del Estero, integrante de la Red de Jóvenes de Católicas por el Derecho a Decidir Argentina (CDD), durante la grabación del documental “Amén, Francisco responde”.
Dialogo y regalo
Milagros tuvo la oportunidad de hablar con el Papa sobre por qué la Iglesia sigue condenando a aquellas mujeres que deciden interrumpir su embarazo.
La joven le dijo al Sumo Pontífice: “¿Si no fuera feminista, sería mejor cristiana?“. El Papa Francisco no dudó en exponer su punto de vista.
Según el máximo referente de la Iglesia Católica: “Vos acentuaste mucho la comprensión a la mujer. En ese aspecto a los curas siempre les digo que cuando se acerca una persona en esa situación: ‘Por favor, no pregunten mucho y sean misericordiosos’, como es Jesús, que recibe a todos después. Uno, por más pecador que sea, por más que lo deje todo el mundo, el Señor no lo deja nunca”.
El Papa Francisco remarcó: “Cualquier libro de embriología nos enseña que al mes de la concepción ya está delineado el ADN y están dibujados, entre comillas, todos los órganos. Por lo tanto, no es un montón de células que se juntaron, sino que es una vida humana sistemada”.
En ese punto, señaló: “Si yo recurro a un médico: ¿es lícito alquilar a un sicario para para resolver un problema? Evidentemente que hay situaciones afectivas que te rodean todo y te hacen por ahí psicológicamente invivible llevar adelante el embarazo”.
Este contexto, la joven le entregó el pañuelo, “símbolo de libertad personal y colectiva“, a Francisco, quien lo recibió y le dijo: “Te lo agradezco”.
