Un trabajador del Correo Argentino devolvió $3 millones que encontró tirados en al calle, no aceptó la recompensa de $100 mil ofrecida por el dueño del dinero, aunque aclara que le pidió “un cordero para año nuevo”.
Jorge Cingolani es el encargado de la sucursal del Correo Argentino en la ciudad de Sastre, provincia de Santa Fe. El viernes pasado encontró un bolso con 3 millones de pesos. Inmediatamente se dispuso a ubicar al dueño y lo encontró: “Por suerte apareció el dueño. Eran los ahorros de toda su vida. Lloramos juntos cuando llegó a mi casa. Me ofreció una recompensa, cien mil pesos, pero no los acepté. Lo que no es mío, no me pertenece”, y agregó entre risas: “Sólo le pedí un cordero para festejar año nuevo”.
Cingolani aclara que el dinero lo encontró cuando volvía del trabajo hacia su casa. A través de las redes sociales, junto a su esposa, ubicaron al dueño de la suma. “Entendía que podía aparecer mucha gente diciendo que le pertenecía. Entonces lo que hice fue ponerlo boca abajo y sacarle una foto porque tenía un logo en el frente”, indicó Jorge. Una hora y media más tarde sonó su teléfono, era un hombre que decía ser el dueño, le pidió detalles del logo y el contenido del bolso. “Me dio todos los detalles y supe que era el dueño. Me agradeció mucho y terminamos llorando juntos”.
El monto pertenecía a un empleado rural que estaba viajando a dedo en la caja de una camioneta. “No sentí que debía aceptar la recompensa. Si la agarraba, le estaba sacando algo que es de él. Nunca fue mi intención quedarme con la plata o que me den dinero a cambio. Sentía que si agarraba algo era aprovecharme de él. Ver llorar a esa persona fue demasiado“, declaró.