Los rugbiers solicitarían un aire y una Playstation porque “tienen calor y se aburren”

Francisco Díaz

Los diez rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa en la localidad balnearia de Villa Gesell pasaron su primer día en el penal de Dolores a donde fueron trasladados ayer por la madrugada. Allí, bajó un fuerte operativo de seguridad interno, los esperaba una celda especial aledaño al pabellón de los evangelistas.

Incluso el abogado de los diez detenidos, Hugo Tomei, dialogó directamente con el juez de la causa, David Mancinelli, para que sus defendidos tengan un trato diferente y mejores medidas de seguridad en el penal de Dolores porque teme que los reclusos que se hallan en dicho penal tomen represalias contra ellos por el feroz crimen que cometieron.

De tal modo se dispuso que los rugbiers no tengan contacto con el resto de la población carcelaria.

En ese sentido, almorzarán, se bañarán, saldrán al patio y realizarán actividades físicas en horarios distintos al resto de los presos de modo tal de no tener contacto alguno con éstos.

Igualmente sus padres, familiares y amistades deberán visitarlos fuera del horario habitual para ello evitando así que mantengan relación con el resto de las personas que llegan a ver a quienes se hallan privados de la libertad en esa unidad carcelaria.

Trascendió extraoficialmente que los rugbiers se entrevistarían este mediodía con el abogado que los asiste y les pedirían que arbitre los medios a efectos de contar con un aire acondicionado portátil porque “tienen calor”, además de un televisor y una playstation.

Cabe señalar que para este jueves a las 17 horas está previsto que los padres y familiares de los diez detenidos lleguen a Dolores para visitarlos y permanezcan junto a ellos por un lapso de tiempo de tres horas.

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