Ante el alarmante aumento desmedido de los precios de los repelentes, la Provincia sorprendió con la creación de una loción repelente producida en laboratorios públicos bonaerenses. Detalles, a continuación.
Frente a la creciente invasión de mosquitos y el desorbitado aumento de los precios de los repelentes en el mercado, la Provincia de Buenos Aires decidió enfrentar esta problemática de manera innovadora y directa. Para asegurar que los ciudadanos tengan acceso a un repelente de calidad a precios razonables, la gestión provincial puso en marcha la producción de una loción repelente en laboratorios públicos. En las redes, bautizaron rápidamente al producto como “Kicill-Off”.
Con “Kicill-Off”, la provincia busca no solo brindar protección contra los mosquitos, sino también aliviar la presión económica sobre los ciudadanos en un contexto de aumento desmedido de precios.
¿El repelente “Kicill-Off” está a la venta?
En un esfuerzo por mitigar el impacto económico en los ciudadanos y combatir la escalada de precios de los repelentes comerciales, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, implementó una iniciativa pionera al apostar por la fabricación de repelente en laboratorios públicos. Esta medida busca no solo preservar la capacidad de compra de los bonaerenses, sino también prevenir situaciones de especulación en torno a productos esenciales.
Hasta el momento, la loción repelente, se está distribuyendo principalmente en la costa y se destina a hospitales, regiones sanitarias y puntos preventivos de salud. Aunque actualmente no está disponible para la venta, la producción se está expandiendo, y la distribución se lleva a cabo en operativos barriales y en situaciones de brotes epidemiológicos. La composición del repelente es comparable a las marcas comerciales, con una concentración del 25 por ciento de dietil-meta-toluamida.
Este enfoque innovador también fue adoptado por la Municipalidad de La Plata que, a través de su Laboratorio de Especialidades Medicinales, incorporará una crema repelente diseñada específicamente para bebés y niños. Además, se anticipa la sanción de una ley que transformaría al Instituto Biológico en una Empresa del Estado, permitiendo ampliar la producción y llevarla a una escala de mercado más amplia.
