Alerta por la fiebre chikungunya

Francisco Díaz

mosquito

El gobierno nacional informó en las últimas horas un caso de fiebre chikungunya con primera y segunda confirmación de laboratorio en el país, además de otros con síntomas de la enfermedad que permanecen en estudio.

Se trata de cuatro personas que viajaron a República Dominicana.

 El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, dijo que “el virus no circula en la República Argentina” y manifestó que de los cuatro casos, dos son probables “con una primera confirmación laboratorial” y otros dos son “sospechosos, que aún no tienen (prueba de) laboratorio”.
 
El virus chikungunya, que no se contagia de persona a persona, es transmitido por los mosquitos Aedes albopictus y Aedes aegypti, también vector del dengue, y si bien en raras ocasiones provoca la muerte, no existe vacuna para prevenirlo.
 
 
 
El ministerio de Salud bonaerense había pedido el 5 de agosto extremar controles y reforzar la prevención contra la fiebre Chikungunya, a raíz de la detección de casos importados de Brasil, Perú, Chile y Paraguay.
 
La enfermedad, sostuvo la cartera sanitaria en esa oportunidad, produce dolores articulares fuertes, con frecuencia invalidantes y persistentes, y reportó que los primeros síntomas aparecen luego de un período de incubación de tres a siete días.
 
El ministerio recomendó mantener medidas de prevención en las viviendas, similares a las que se implementan para evitar la propagación del dengue, por lo que sugirieron eliminar objetos que acumulen agua porque permiten la reproducción de los mosquitos.
 
Además, pidió cambiar con regularidad el agua de los floreros y bebederos de las mascotas, colocar mosquiteros en puertas y ventanas y usar aerosoles repelentes, tabletas insecticidas o espirales.
 
La cartera sanitaria aconsejó a los turistas que viajen a zonas donde circula el virus usar repelentes, ropa clara que cubra la piel, insecticidas y mosquiteros.
 
La mortalidad por la enfermedad es muy baja, pero aunque las formas graves son muy poco frecuentes, pueden darse, sobre todo, en los bebés recién nacidos y en adultos mayores o personas con enfermedades crónicas subyacentes.
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