Investigan una posible nueva estafa piramidal en base a apuestas deportivas

Francisco Díaz

La sociedad anónima Ganancias Deportivas que desde su plataforma en Internet ha logrado cautivar a centenares de miles de suscriptores para invertir en apuestas de fútbol, se inscribió con un capital accionario de $21.500 en Costa Rica, y ha presentado esa documentación en la causa judicial iniciada en la ciudad mendocina de San Rafael.

Así, participa en el sector de las apuestas deportivas que involucran un universo de alrededor de 3.500 millones de euros.

Asegurándoles un acierto mínimo de 70% de las apuestas que realizan a través de un grupo de “expertos”, es que Ganancias Deportivas invita a quien quiera comprar sus paquetes de inversión, logrando ya alrededor de 28.000 suscriptores sólo en San Rafael, según sostienen los principales referentes del sistema.

De ser cierta la cifra, se podría especular que en San Rafael el fenómeno masivo alcanza a casi la mitad de la población, por lo que la situación ha venido generando todo tipo de comentarios e inquietudes que motivaron al fiscal Javier Giaroli a actuar de oficio a principio de enero, para determinar, entre otras cosas, la legalidad de estas operaciones.

La mayor preocupación surgió de razonar que se pueda estar eventualmente ante un típico caso de defraudación piramidal.

Este concepto surgió con el denominado caso Ponzi, donde un italiano con ese apellido en Estados Unidos en el siglo pasado, logró juntar alrededor de 80.000 entusiastas que invertían en un negocio que en realidad no era otra cosa que recaudar esos dineros para así repartirlo entre los aportantes, hasta que el pasivo superó el activo; es decir, hasta que el retorno comprometido (50% de utilidad a los 45 días de la inversión) no se pudo sostener y colapsó el sistema porque ingresaba menos dinero que el que había que redistribuir.

En el caso de Ganancias Deportivas, sus mentores aseguran que no se sostienen con el dinero de los suscriptores sino con las ganancias producidas por acertar siempre por encima del 70% en las apuestas. Y que ellos reparten 38% de utilidades a los inversores, quedándose como mínimo con un 32%, por lo que aseguran que el sistema es sustentable.

Una serie de inquietudes comenzaron a surgir en el sur mendocino y llevaron a Giaroli a requerir documentación en el marco de una investigación que, cabe aclarar, no se inició por alguna denuncia de alguien que se haya sentido estafado, por lo menos hasta ahora.

La inédita utilidad del 20% mensual que Ganancias Deportivas les asegura a los que realizan la membresía, sin embargo, no es el único beneficio que otorgan; en efecto, justamente una serie de porcentajes de rentabilidad prometidos por suscriptores nuevos que atraigan los aportantes, es la otra pata del sistema de mercadeo que propone la compañía.

Y es aquí donde surgen las dudas que llevaron a la investigación judicial. Por ejemplo: si Ganancias Deportivas se asegura ganar siempre porque sus expertos les garantizan un mínimo del 70% de los aciertos, ¿por qué los titulares de la compañía continúan desde hace más de 2 años abriendo el juego a nuevos suscriptores a los que se compromete repartirles las ganancias mediante el 20% de las utilidades y otros beneficios, hasta llegar a un 38%?

De sólo pensar que bien podrían pedir préstamos en el mercado financiero a tasas inferiores al 5%, surge como punto a dilucidar el hecho de que insistan con convocar a personas comunes para luego devolverles, como mínimo, el dinero que estas invirtieron más un 20%.

Además, si esta sociedad viene ganando las apuestas desde hace dos años, ¿por qué es que las otras casas de apuestas o el sistema en general no pone límites como los de los casinos cuando no le permiten seguir jugando a alguien con mucha suerte diciéndoles que saltó la banca?

Especulaciones al margen, lo que la Justicia está tratando de determinar inicialmente, es si Ganancias Deportivas tiene todo legal. Por ejemplo, si es una sociedad conformada como tal con los papeles al día y legalizados.

Pues bien, la declaración informativa del principal referente en el sur mendocino, quien parece que ha sido quien más suscriptores ha logrado al menos en San Rafael, David Villegas, resultó oportuna para solicitarle que intermediara con los titulares de la firma a fin de obtener la información y documentación que busca el fiscal Giaroli.

Y, en efecto, a los pocos días de su comparencia, Villegas entregó lo que sería la constitución de la sociedad en Costa Rica. La documentación es pública, pero había que obtenerla lo antes posible y la predisposición de la parte involucrada, habría facilitado el trámite inicial.

Sitio Andino pudo también confirmar que, se le indicó a la Fiscalía el 12 de octubre de 2020, Ganancias Deportivas fue inscripta bajo el asiento 541797, en el tomo 2020.

En cuanto al objeto o fines de la sociedad, asentaron servicios transfronterizos, asesoría, mercadeo, inversiones bursátiles, inversiones inmobiliarias, promoción de actividades deportivas, consultorías y el ejercicio amplio del comercio.

Y en cuanto al capital o patrimonio, la inscripción da cuenta de 15 títulos de 10.000 colonos costarricenses, que hacen un total de 150.000 colonos. Al cambio a pesos argentinos la cuenta da $21.491, según cotización del pasado viernes.

Esta primera documentación aportada a la justicia mendocina, seguramente derivará en otros movimientos judiciales necesarios para la investigación, habida cuenta de que primero se debe corroborar si es un paper oficial el aportado, cosa que deberán señalar las autoridades de personas jurídicas de Costa Rica.

Pero al margen de ello, la causa en el sur mendocino tendría ya otros requerimientos a otras reparticiones provinciales para ver si existe alguna sociedad comercial bajo esa razón social que funcione en Mendoza; y a órganos internacionales como Interpol para la identificación de los organizadores de la página y sus antecedentes, etc.

Al margen de que la decisión de investigar a Ganancias Deportivas pueda generar todo tipo de especulaciones, lo cierto es que hasta el momento nadie ha revelado haber sido perjudicado por el sistema.

Pero este no parece ser el único motivo de los funcionarios judiciales para meter sus narices. Lo que todavía queda como duda es el origen del dinero que se reparte: si es de las apuestas o de un sistema cerrado tipo piramidal, cuyo colapso podría resultar calamitoso, si los suscriptores son tantos como sostienen los líderes sanrafaelinos de Ganancias Deportivas.

Claramente, si en la causa se confirmara que el dinero proviene efectivamente de las apuestas deportivas y no de lo que van aportando los suscriptores, no habría riesgo de un caso Ponzi.

Y allí, seguramente la causa podría devenir en abstracto.

Sin embargo, no es este el único frente que podría surgirle a Ganancias Deportivas, especulan algunos, ya que surge la duda respecto a qué reacción tendrán otros organismos, por ejemplo Afip, ante el fenómeno millonario que se está dando en este caso, ya que a todas luces, varios sanrafaelinos dan cuenta de pingües dividendos que les han permitido comprar vehículos de alta gama y hacer todo tipo de inversiones, hasta beneficencia; mientras algunos se dan hasta el lujo de renunciar a sus trabajos “porque gano más en esto”, aducen.

La inquietud social, en tanto, motiva todo tipo de reacciones, particularmente en las redes sociales, donde algunos pronostican en forma agorera un final escandaloso en esta historia, y otros ostentan su actual felicidad por las ganancias percibidas.

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