Condenan a 6 años de prisión a un ex intendente bonaerense por corrupción

Francisco Díaz

El Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Junín emitió una condena de seis años de prisión para el exintendente de Lincoln, Jorge Fernández, por su participación en delitos de corrupción durante su gestión al frente de ese municipio. Los jueces Karina Piegari, Pablo Mases y Esteban Melilli fueron los encargados de dictar la sentencia.

Además de la pena de prisión, el tribunal decretó la inhabilitación perpetua de Fernández para ejercer cargos públicos. La condena se basa en los delitos de asociación ilícita, defraudación contra la administración pública y uso de documentos falsos, cometidos en repetidas ocasiones entre los años 2009 y 2012.

En el mismo fallo, el excontador municipal, Walter Daniel Fernández, recibió una pena de cinco años de prisión y la inhabilitación para ejercer cargos públicos. Asimismo, el extesorero Marcelo Roberto Porto fue condenado a cinco años de prisión y a la misma inhabilitación. Por su parte, el exsecretario de Hacienda, Mario Enrique Ruíz, resultó absuelto al no encontrarse indicios probatorios en su contra.

Durante el juicio, que contó con cuatro días de audiencias y dieciséis testigos, el Ministerio Público Fiscal de Junín, encabezado por Esteban Pedernera, solicitó una pena de nueve años para el exintendente Fernández, quien ya ha cumplido dos años de prisión preventiva. Las acusaciones incluyeron delitos como asociación ilícita, falsificación de instrumentos, uso de instrumento ideológico falso y defraudación contra la administración pública.

Es importante destacar que Jorge Fernández buscó regresar al municipio a través de su participación en las elecciones primarias (PASO) como integrante de la lista de Unión por la Patria. Sin embargo, esta condena por corrupción pone fin a sus aspiraciones políticas y lo coloca en una situación legal compleja.

La condena impuesta por el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Junín es un claro mensaje sobre la lucha contra la corrupción en el ámbito público y reafirma la importancia de la transparencia y la honestidad en la gestión de los recursos estatales.

Compartir este artículo