Mario Botti viajaba solo en su camioneta cuando vio a lo lejos dos jóvenes que hacían dedo por la ruta. Al acercarse, decidió levantarlos para acercarlos a algún lugar cercano que sea de su comodidad. Sin embargo, se encontró con dos delincuentes que no querían llegar a ningún lado; sino que deseaban quedarse con el vehículo del hombre de 64 años.
Los jóvenes habían planeado la estrategia para llevar a cabo su malvado plan. Una vez arriba de la camioneta, le dispararon un tiro en la cabeza a Botti y se dieron a la fuga con su vehículo, una camioneta blanca de marca Amarok. El ingeniero agrónomo fue abandonado en una ruta cerca del partido bonaerense 25 de Mayo, herido y sin ayuda. Tras el trágico episodio, el hombre fue internado en el hospital de esa ciudad y se encuentra sorprendentemente fuera de peligro.
Mientras Botti era ingresado al centro de salud, la policía halló la camioneta Amarok en un paraje rural cerca de Saladillo, sobre la ruta 51. El vehículo se encontraba incendiado y los ladrones no habían dejado rastro.
La policía busca a los delincuentes responsables del insólito hecho y esperan a que Mario Botti se recupere por completo para declarar su testimonio. El fiscal a cargo de la investigación es Sebastián Villalba, del Departamento Judicial de Mercedes. El caso quedó en manos de la U.F.I 2.
