Tras deliberar por casi ocho horas, el tribunal que encabezó el presidente de la Suprema Corte Eduardo Pettigiani leyó el veredicto y la sentencia para el magistrado que se encontraba suspendido de su cargo desde noviembre del año pasado acusado de abuso de autoridad, irregularidades administrativas, prevaricato e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
La lectura del fallo del jurado se produjo anoche al cabo de una larga jornada que fue seguida por un grupo de militantes de distintos sectores y seguidores que defendieron a Arias e increparon a los gritos al jurado. “No nos vamos a olvidar de sus caras. Arias es un juez del pueblo. Es una vergüenza”, dijeron, antes de dejar la sala donde se llevó adelante el jury, en el subsuelo del Anexo del Senado.
El fallo implica no sólo que dejará de estar al frente del Contencioso Administrativo 1 de La Plata sino que tampoco podrá ocupar cargos en el Poder Judicial.
Antes de que termine la audiencia, la defensa de Arias adelantó que apelará la resolución y que que agotará todas las instancias.
“No había elementos técnicos claros para esta decisión, la destitución es politica”, dijo el abogado defensor de Arias, Marcelo Ponce Núñez.
“Pregunten las razones de esta decisión al jurado. Ni ellos las deben saber”, dijo por su parte el ahora ex magistrado, quien desde un primer momento viene afirmando que el proceso tiene una motivación política.
El jurado, compuesto por cinco conjueces legisladores y cinco conjueces abogados falló en forma dividida con respecto a la destitución. Los legisladores de Cambiemos Roberto Costa y Walter Carusso, el massista Jorge D’Onofrio y los abogados Diego Molea, Fabián González, José Apaz, Osvaldo Pisani y Ambrosio Bottari votaron a favor, mientras que el diputado kirchnerista Santiago Révora y Pablo Garate, del Frente Renovador, votaron en contra.
Arias llegó a la instancia de juicio político después de acumular varias denuncias en su contra, una de ellas la del diputado de Cambiemos Guillermo Castello, quien lo acusó por haber puesto su firma en una solicitada crítica al gobierno de Mauricio Macri junto a referentes del kirchnerismo.
Pero los principales reproches tenían que ver con su actuación en la investigación abierta tras la inundación de 2013, cuando mantuvo un enfrentamiento con el fiscal Jorge Paolini, a quien ordenó no dar información sobre la cantidad de víctimas fatales del temporal. Según la acusación, Arias excedió sus competencias e interfirió en causa de otros fueros. Por ese motivo fue denunciado por el fiscal Marcelo Romero.
Además, se lo cuestiona por haber ordenado a la Policía no intervenir en el desalojo de un predio ocupado en Abasto en 2015. Según el Procurador General de la Provincia, Julio Conte Grand, que actuó como parte acusatoria, Arias “no actuó acorde al sistema legal constitucionalmente establecido” ya que “quiso ser juez de jueces, asumiendo facultades de magistrados de alzada”, es decir, jueces de instancia superiores.
Conte Grand había pedido al jurado que destituya a Arias y que se investigue por presunto falso testimonio a María Soledad Escobar, quien se presentaba ante el juzgado de Arias como “amicus curiae” en varias causas.
En su alegato, Arias defendió su actuación en ambas investigaciones, negó haber interferido en otros fueros y reiteró que el juicio tuvo “motivaciones políticas”.
