Las farmacéuticas del país hicieron una advertencia este viernes de dejar de atender a los jubilados afiliados al Programa de Atención Médica Integral (PAMI), si el organismo que preside actualmente Luana Volnovich no cumple con los pagos de una millonaria deuda que sostiene hace varios meses con el sector.
La medida fue tomada por la Asociación de Propietarios de Farmacias Argentinas (ASOFAR), que reúne a los dueños de unos 2 mil establecimientos y representa al 30% del total de la venta de medicamentos en el área metropolitana de Buenos Aires.
Los representantes del sector se dieron cita días atrás con las autoridades del PAMI y establecieron su preocupación ante el retraso del pago por las prestaciones que generaron beneficios a los jubilados últimamente, una deuda que se viene acumulando desde septiembre del año pasado y llega a los 19 mil millones de pesos.
El Gobierno tiene un sistema que acuerda con las farmacias para que ellas mismas gestionen la compra de los remedios y el Estado les regresa más tarde el descuento que les corresponde a los afiliados de esta obra social.
Esta modalidad es criticada por varios propietarios de estos comercios que afirman estar financiando el programa de atención médica, porque tienen que abastecerse de productos que los laboratorios les venden a precio de mercado y luego deben aguardar a que el PAMI les reembolse parte de la plata invertida.
Así que la ASOFAR advirtió que, de no concretarse una medida para cubrir parte de la deuda existente, los establecimientos “no van a poder seguir prestando atención a los jubilados”, en vista de no acceder a descuentos en pañales, remedios y otros servicios.
“Entendemos que es una situación heredada, pero necesitamos encontrar una solución para los jubilados y también para las farmacias, las cuales durante los últimos cuatro años vieron caer sus ventas sensiblemente en el marco de una inflación galopante”, añadió Norberto Mañas, presidente de esta asociación.
Luana Volnovich aseguró que las prestadoras de atención médica a los jubilados “son un eslabón fundamental del sistema de salud nacional” por lo que la gestión del Gobierno con ellas vital. No obstante, esclareció que por el momento su organismo no está en condiciones de afrontar todos los compromisos con demoras.
“Ayer (martes) se pagó parte de la deuda a las farmacias, pero aún resta lo acumulado desde septiembre de 2019. Vamos a regularizar esa situación, pero PAMI no está en condiciones financieras de resolver en un mes, años de desidia y mala administración. Queremos que los jubilados, las jubiladas y las farmacias sepan cómo está el PAMI hoy. La gestión anterior dejó a PAMI arrasado con una deuda que supera los 19.000 millones de pesos”, resaltó la funcionaria.
Marcelo Peretta, secretario general del sindicato de Farmacéuticos y Bioquímicos (SAFYB), se vio preocupado por la situación, sin embargo dijo que “los propietarios de farmacias tienen que trabajar sobre nuevas políticas porque no pueden poner de rehenes a los jubilados”.
Mientras que el titular del gremio que agrupa a empleados en relación de dependencia de estos comercios planteó avanzar con una nueva política desde de la cual sea el propio PAMI el que adquiera el medicamento y a los locales “se les pague un honorario por dispensación”.
“Si el organismo los licita anticipadamente, primero que los compra a un precio mucho más económico y, segundo, queda distribuido en la farmacia, que no tiene que estoquearse, no tiene que invertir”, señaló Peretta, quien estimó que si se deja de atender a los jubilados, eso “no haría quedar bien ante la sociedad” a los trabajadores de estos comercios.
