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Estafas en cajeros automáticos: qué es el skimming y cómo evitar ser víctima

En un contexto donde las operaciones bancarias digitales y físicas conviven en la vida diaria de millones de personas, la seguridad financiera se volvió una preocupación central. Uno de los riesgos más frecuentes en la actualidad es el skimming, una modalidad de estafa silenciosa que afecta a los usuarios de cajeros automáticos en distintos puntos del país.

Qué es el skimming y cómo funciona

El skimming es una técnica de fraude que consiste en copiar los datos de la tarjeta de débito o crédito de una persona durante una operación en un cajero automático. Para hacerlo, los delincuentes colocan dispositivos camuflados en las ranuras del cajero, imitando partes originales del equipo, como la boca lectora de tarjetas o el teclado.

En algunos casos, también se instalan microcámaras ocultas que captan el momento en que el usuario digita su clave personal (PIN). Con esta información, los estafadores logran clonar el plástico y realizar compras o extracciones sin el conocimiento del titular.

Señales que pueden alertar sobre un posible cajero adulterado

Antes de insertar la tarjeta o ingresar el código, es fundamental inspeccionar visualmente el cajero automático en busca de signos inusuales. Los expertos en seguridad bancaria recomiendan prestar especial atención a:

  • Ranuras que parecen flojas, sobresalidas o mal alineadas.
  • Teclados que se ven más gruesos de lo habitual o parecen superpuestos.
  • Pantallas cubiertas por folletos, carteles o estructuras plásticas fuera de lo común.
  • Presencia de cámaras visibles o perforaciones extrañas cerca del teclado.

En caso de notar alguna de estas irregularidades, lo recomendable es cancelar la operación y comunicarlo al banco de inmediato.

Medidas de seguridad que podés tomar al usar un cajero

Además de revisar el estado físico del cajero, existen acciones simples que pueden ayudarte a reducir el riesgo de ser víctima de skimming. Entre las principales medidas de prevención se encuentran:

  • Cubrir el teclado con una mano al momento de ingresar el PIN, para evitar que cámaras ocultas capten la clave.
  • Evitar utilizar cajeros en zonas solitarias, oscuras o poco vigiladas.
  • Preferir siempre los cajeros ubicados dentro de las sucursales bancarias, ya que cuentan con mayor control y vigilancia.
  • No aceptar ayuda de desconocidos, aunque aparenten buena voluntad. Podrían estar intentando distraerte o intervenir en la operación.
  • No dejarse apurar o presionar durante la transacción.
  • Extraer el dinero y la tarjeta de inmediato tras completar la operación, sin dejar que la terminal reinicie o cancele por inactividad.

Cómo monitorear tus movimientos bancarios y actuar ante irregularidades

Una de las herramientas más efectivas para evitar consecuencias mayores ante una posible estafa es revisar con frecuencia los movimientos de tu cuenta. Las apps móviles de los bancos permiten ver al instante cualquier consumo o extracción.

En caso de detectar una operación sospechosa:

  • Comunicá de inmediato con el banco emisor de la tarjeta.
  • Solicitá el bloqueo del plástico y la emisión de uno nuevo.
  • Presentá una denuncia si corresponde.
  • Activá alertas de consumo en tu home banking para ser notificado en tiempo real ante cada operación.

Además, recordá que nunca tenés que compartir datos bancarios por teléfono, redes sociales o mensajes, incluso si quien los solicita dice ser del banco. Las entidades financieras no piden claves ni datos sensibles por esos canales.

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