El Gobernador Axel Kicillof analiza aperturas parciales en 98 distritos

Francisco Díaz

Dos tercios de los municipios de la provincia de Buenos Aires tendrán luz verde o amarilla para dinamizar parcialmente sus economías a partir del 26 de abril. Será transitorio. Y estará sujeto a revisión continua, por si la pandemia se extiende en esos distritos.

Son todas ciudades o pueblos del interior provincial. La apertura económica hacia el interior de cada comunidad dependerá de la decisión de su alcalde, más allá de que finalmente este mapa por semáforos sea aprobado por la Nación. Ayer, el gobernador Axel Kicillof le presentó el detalle al presidente Alberto Fernández durante una teleconferencia.

“Hay 58 municipios donde no hay ningún contagio”, confirmó ayer el gobernador. Esas ciudades tendrán luz verde para abrir sus actividades si el intendente así lo dispone.

“En muchos pueblos se van a tomar medidas para impedir el ingreso del contagio y ensayar algunas actividades que podría llevarse adelante, pero con protocolos muy estrictos”, agregó Kicillof.

Por otra parte, hay otros 40 municipios donde solo hay un caso de contagio o dos. En esos partidos, que se focalizarán con color amarillo, podría disponerse la apertura parcial de determinados pueblos.

Es decir: en 98 de los 135 municipios bonaerenses los intendentes podrían recibir luz verde o amarilla para disponer algún tipo de actividad comercial a partir del 26 de abril, según el esquema que se elaboró en la gobernación.

En cambio, en otros 37 municipios marcados con color naranja o rojo -casi todos en el conurbano- no se abrirá la economía. Y se estrecharán los controles.

Kicillof había previsto presentar hoy el mapa de semáforos en toda la provincia. Una aplicación variable, que definirá la posibilidad de abrir o no el intercambio económico de acuerdo con la circulación del virus. Pero el plan oficial del lanzamiento podría demorarse dado que Kicillof estaba ayer en aislamiento, tras visitar un hospital donde se registraron infectados. Por la noche se descartó su contagio.

Los intendentes peronistas del interior son los que más reclaman abrir sus economías, ante la brutal recesión en sus distritos. Los alcaldes quieren habilitar aunque sea parcialmente la construcción y el comercio minorista, s

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