El invierno en Argentina presenta alternativas atractivas para quienes buscan relajarse y disfrutar de la naturaleza. El partido bonaerense de Villarino se destaca como un destino termal ideal para escapar del frío, ofreciendo dos complejos: Termas de Luro y Termas de Médanos. Este lugar se ha vuelto una opción popular para quienes deseen disfrutar del bienestar en un entorno natural.
Termas de Luro: historia profunda y aguas milenarias
Ubicadas en el kilómetro 809 de la Ruta Nacional 3, las Termas de Luro emergen de una perforación a casi mil metros de profundidad. El agua que brota tiene más de 920.000 años y alcanza una temperatura natural de 74 grados. Estas características geológicas contribuyen a su atractivo.
Las aguas rojizas de Luro, ricas en minerales como calcio, magnesio, yodo y hierro, están clasificadas como hipertermales e hipermarinas. La experiencia incluye no solo el baño, sino un enfoque integral de salud y descanso. Los visitantes pueden acceder a un spa termal, fangoterapia, hidromasajes y diferentes piletas. Este mes, se ofrece un 20% de descuento en las tarifas de alojamiento, que comienzan en $75.000 por noche para una persona.
Termas de Médanos: del gasoducto a la experiencia termal
A solo unos kilómetros de Termas de Luro, se encuentran las Termas de Médanos, situadas sobre la Ruta Nacional 22. Este complejo fue erigido sobre los restos de la antigua planta del gasoducto Presidente Perón. El agua brota de un pozo a 1.174 metros, con un caudal de más de 50.000 litros por hora a 74.3°.
El extenso predio de 18 hectáreas cuenta con seis piletas cubiertas, un lago termal y espacios para caminatas. Es un destino familiar ideal, con duchas de agua termal caliente y servicios básicos. La entrada al parque varía entre $10.000 por adulto y gratis para menores de 3 años. Las instalaciones están abiertas de jueves a domingos, de 10 a 20 horas.
Una escapada posible
Villarino se encuentra a solo 45 km de Bahía Blanca y es accesible en un viaje de entre 7 y 8 horas en auto desde el Alto Valle. Esta proximidad lo convierte en una opción viable para un fin de semana largo o unas mini vacaciones de invierno.
Además del atractivo termal, el distrito ofrece otras paradas turísticas, como Fortín Mercedes, Laguna La Salada, y la playa de La Chiquita, que complementan la experiencia de los visitantes en la región.