La Ley de Alquileres continuará siendo discutida durante los próximos días en el Senado a pedido del interbloque del Frente de Todos. Quienes estuvieron en contra de la opinión de Juntos por el Cambio, que pretendía firmar el dictamen ayer, durante la primera jornada del debate.
Tras obtener media sanción en la Cámara de Diputados, el tratamiento de La Ley dota de gran importancia para definir el futuro de cientos de miles de personas que alquilan y sufren cada día más los impactos de la crisis económica.
La intención del oficialismo se impuso gracias a la mayoría absoluta que mantiene en la Comisión de Presupuesto y Hacienda. También al apoyo recibido por legisladores del Peronismo disidente en la de Legislación General.
Por el contrario, Juntos por el Cambio insistió constantemente en pasar a la firma el dictamen y llevarlo al recinto la semana próxima. Buscaban aprobarlo sin discusiones y, de ese modo, convertirlo en Ley.
El proyecto de reforma aprobado la semana pasada en Diputados precisa que la vigencia de los contratos entre inquilinos y propietarios se reduzca de tres a dos años.
Esto tendrá una actualización que podrá efectuarse dentro de un plazo de entre cuatro y doce meses. Con un sistema de actualización acordado entre las partes.
