La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) lanzó una dura advertencia ante la paralización total de las obras hídricas en la cuenca del Río Salado, frenadas desde la asunción del presidente Javier Milei.
A través de un comunicado titulado “El Salado y el costo de la inacción”, la entidad rural expresó su preocupación por las consecuencias productivas, ambientales y económicas de una decisión que consideran crítica para el futuro del corazón agropecuario de la provincia de Buenos Aires.
El Plan Maestro del Salado, diseñado en 1999 y financiado por el Banco Mundial, contemplaba cinco etapas, de las cuales solo tres se ejecutaron a lo largo de más de 25 años. La última, según recuerda CARBAP, fue completada durante la gestión de Gabriel Katopodis al frente del Ministerio de Obras Públicas del gobierno de Alberto Fernández. Desde entonces, las tareas quedaron completamente paralizadas.
Durante el año 2025, la región sufrió tres eventos climáticos severos que anegaron más de 2 millones de hectáreas, dejando al descubierto la urgente necesidad de continuar con las obras restantes. Las últimas lluvias intensas, ocurridas el fin de semana del 17 y 18 de mayo, dejaron registros de hasta 400 milímetros en algunas zonas. Imágenes satelitales compartidas por productores mostraron con claridad la diferencia entre las áreas intervenidas y las que quedaron abandonadas por el actual Gobierno nacional en su afán de sostener el superávit fiscal.
El comunicado de CARBAP señala que las demoras provocaron pérdidas superiores a los 5.000 millones de dólares en producción, en una región que, solo por derechos de exportación, ha aportado más de 35.000 millones de dólares al fisco. “La paradoja es evidente: la región ha financiado reiteradamente las obras que se le siguen negando”, remarcaron los ruralistas, que expresaron también su desilusión ante las promesas incumplidas por el actual oficialismo, al que habían apoyado en el balotaje de noviembre de 2023 con la expectativa de una reducción o eliminación de retenciones.
La zona afectada por la falta de obras abarca una vasta extensión del centro, sudeste y este de la provincia, comprendiendo a los partidos de Roque Pérez, 25 de Mayo, Navarro, Lobos, Alberti, Ayacucho, Maipú, General Madariaga, Tordillo, Castelli, Lezama, General Guido, Mar Chiquita, General Lavalle, Dolores, Pinamar, Villa Gesell, Partido de la Costa, Pila, General Belgrano, Chascomús, Punta Indio, Magdalena, Azul, Rauch, General Alvear, Tapalqué, Saladillo y Las Flores.
Esta región no solo representa 17 millones de hectáreas productivas, sino que concentra el 75 por ciento del stock vacuno bonaerense, produce más del 70 por ciento de los granos de la provincia y genera más del 20 por ciento de la leche a nivel nacional. La falta de inversión en infraestructura hídrica, advierte CARBAP, pone en jaque el futuro de uno de los principales motores económicos del país.
