Violaron en manada a una chica de 16 aƱos y quedan libres por “desahogo sexual”

Francisco DĆ­az

Un fiscal de Chubut sobreseyó a uno de los cinco imputados por la violación en grupo de una joven de 16 años ocurrida en 2012 y pidió juicio abreviado para tres de los imputados, bajo la calificación de “abuso sexual simple agravado por la comisión de tres personas”. Se trata de Fernando Rivarola, quien consideró que hubo “accionar doloso de desahogo sexual”. De esta manera, ninguno irá a prisión.

El caso fue denunciado por la víctima a través de las redes sociales en enero de 2019 y en agosto llegó a la Justicia. El hecho sucedió en la ciudad de Puerto Madryn y los miembros de la llamada “manada de Chubut” son hijos de familias poderosas. La denunciante contó que fue drogada y abusada durante la fiesta del Día de la Primavera, hace ocho años. Hubo un sexto integrante del grupo que se quebró y declaró como arrepentido.

Sin embargo, el fiscal Rivarola acordó un juicio abreviado con los abogados defensores, con lo que la pena será de tres años en suspenso: ninguno pasará así un solo día en la cárcel. El sobreseimiento que se conoció hoy es del joven cuyas iniciales son R. V., y se suma al de T. S. en el mes de abril. Los dos eran menores de edad cuando se produjo la violación.

El fiscal de Rawson en el ojo de la tormenta por la decisión judicial que tomó respecto de este caso.

En este marco, el juez penal Marcelo Nieto di Biase deberá determinar si acepta o no el juicio abreviado para Ezequiel Quintana, Leandro Del Villar y Luciano Mallemaci. El sexto miembro responde a las iniciales J. P. y no quedó imputado por su colaboración con la Justicia en carácter de arrepentido. Se sabe que su hermano es intendente de un pueblo rural del norte de la provincia y que solamente habría sido testigo de la violación masiva.

De acuerdo al testimonio de la víctima en Facebook, ella estaba en una fiesta privada en una casa de Playa Unión junto a seis amigas de Puerto Madryn. En un momento dado, la llevaron a una habitación oscura, en la que fue violada por varios hombres jóvenes, mientras uno del grupo cuidaba que nadie entrara. Al momento de la violación, se encontraba semidesvanecida por el efecto de alguna droga.

La joven, en principio, no contó lo ocurrido, y sus padres solamente lo supieron cuando tuvo un primer intento de suicidio. Tras el episodio, narró lo ocurrido y fue llevada a un hospital, donde se activó el protocolo para los casos de violencia sexual. Desde entonces, hubo amenazas para que no hiciera la denuncia, y la familia tuvo que mudarse a Buenos Aires. Después de varios años y ayuda psiquiátrica pudo animarse a contar el drama sufrido. Un año y medio más tarde de su denuncia en las redes, los agresores podrían quedar impunes.

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