Camet Norte, una localidad costera del partido de Mar Chiquita, enfrenta una grave crisis ambiental que amenaza la seguridad de sus habitantes y los turistas que visitan la región. Más de 200 vecinos expresaron su preocupación en una carta pública titulada “Camet Norte, en peligro”, denunciando el avance del mar sobre la costa y la paralización de las obras de defensa necesarias.
¿Qué factores agravan la situación en Camet Norte?
La erosión marina se ha convertido en un problema crítico, provocando la pérdida de terrenos y calles, además de poner en riesgo tanto viviendas como la integridad de quienes residen o visitan la localidad. “Los acantilados se desmoronan, y lo que ayer era tierra firme, ya no existe”, advierten los afectados.
El conflicto se intensificó tras una medida judicial que detuvo las obras de defensa costera, las cuales ya habían sido aprobadas por la provincia de Buenos Aires junto con su correspondiente Declaración de Impacto Ambiental. Esta suspensión, emitida por el Juzgado Nº 7 de Mar del Plata, amplió el alcance de un amparo que inicialmente solo afectaba a un lote, dejando el proyecto completo en pausa.
¿Quiénes son los responsables de la inacción?
Los vecinos han señalado a “un pequeño grupo de personas irresponsables” como los promotores de la acción judicial que, según ellos, pone en riesgo a toda la comunidad. “Ya hay viviendas con grietas. Ya hay turistas caminando sobre zonas que podrían colapsar”, alertan, visibilizando el peligro inmediato que enfrentan.
Esta situación se torna más alarmante al recordar la tragedia ocurrida años atrás en Parque Camet, donde una joven llamada Emma Perazzo perdió la vida debido a un derrumbe costero. “¿Qué estamos esperando, otra tragedia como la de Emma?”, se preguntan con angustia los residentes de Camet Norte.
¿Qué acciones exigen los vecinos de Camet Norte?
La carta de los vecinos concluye con un pedido urgente a las autoridades: “La Justicia no puede ser cómplice de una catástrofe anunciada. Necesitamos acción urgente. El próximo derrumbe puede costar vidas”. Esta demanda resuena con fuerza en una comunidad que, en su mayoría, espera respuestas y medidas concretas para evitar una nueva tragedia y proteger uno de los sectores más valiosos y vulnerables de la costa marchiquitense.