La ola polar que azota gran parte del país ha provocado inconvenientes en la infraestructura de varios establecimientos educativos, dejando sin agua potable a decenas de escuelas. Numerosos alumnos llegaron hoy a colegios y se enteraron en la puerta de que las clases habían sido suspendidas por problemas en las cañerías.
Situación en Córdoba
En distintos barrios de la capital cordobesa, directivos de al menos cinco escuelas públicas comunicaron la suspensión de las actividades presenciales. Los conductos de agua se congelaron durante la madrugada, lo que imposibilitó garantizar el suministro para lavabos y baños. Las familias recibieron un aviso de último momento y muchos chicos debieron volver a sus casas sin previo aviso.
Alerta en la Provincia de Buenos Aires
El SMN emitió un alerta amarillo en gran parte del territorio bonaerense ante la continuidad de las temperaturas extremas. Bajo este escenario, no se descarta la suspensión de clases en aquellas localidades donde las cañerías queden afectadas por el congelamiento, tal como ya ocurrió en varios distritos. Para conocer los detalles oficiales sobre posibles cierres de establecimientos, podés consultar la suspensión de clases decretada por cada jurisdicción.
Situación en Río Negro
En localidades como General Roca y Bariloche, varias escuelas primarias y secundarias reportaron tuberías bloqueadas por hielo. La medida afectó tanto al turno mañana como al vespertino, y las autoridades locales coordinaron un operativo para verificar cañerías durante toda la jornada. Mientras tanto, los alumnos esperan información sobre la reprogramación de contenidos y la entrega de materiales.
Casos en Neuquén
En la capital neuquina y en centros educativos de la zona metropolitana, el congelamiento de las cañerías dejó sin agua a más de 2.000 estudiantes. El Consejo Provincial de Educación aconsejó a los directores evaluar el estado de las instalaciones antes de retomar las clases y comunicó que se repondrá el servicio apenas mejoren las temperaturas.
Reacción de chicos y familias
Padres y madres expresaron su malestar por la falta de previsión: muchos niños caminaron varios kilómetros en temperaturas bajo cero para encontrarse con las puertas cerradas. “No había un mensaje claro y los chicos no pudieron entrar ni usar los baños”, comentó uno de los tutores a la salida del colegio. Las comunidades educativas pidieron protocolos más ágiles para informar con antelación y minimizar el impacto en el calendario escolar.
En medio del frío extremo, las autoridades provinciales trabajan para reparar las cañerías y confirmar la fecha de regreso a las aulas, mientras las familias organizan guardias alternas y actividades de refuerzo académico para los días sin clases.
