Tras los motines, habilitan las visitas de familiares a las cárceles bonaerenses

Francisco Díaz

Las autoridades del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos del Gobierno de la provincia de Buenos Aires, junto con representantes del Poder Judicial, Organismos de Derechos Humanos y representantes de los internos de distintas unidades carcelarias acordaron la habilitación de las visitas a los penales a partir del sábado 14 de noviembre.

Según un comunicado del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), el acta del acuerdo fue rubricada luego de que presos alojados en los penales de Melchor Romero, Florencio Varela, Campana y San Martín iniciaran este sábado un reclamo en demanda del restablecimiento de las visitas familiares presenciales suspendidas por el aislamiento impuesto para mitigar los efectos de la pandemia del coronavirus.

A pesar de que un vocero del Servicio Penitenciario Bonaerense aclaró que “el restablecimiento de las visitas familiares presenciales implica una articulación coordinada de varios ministerios y municipios para la puesta en marcha de los protocolos, algo que no se puede implementar de un día para otro”, horas más tarde el organismo provincial decidió establecer las primeras visitas para el 14 de noviembre.

En ese sentido, desde el Gobierno provincial habían asegurado que en principio, las visitas serán una prueba piloto con protocolos y cupos.

Desde la provincia confirmaron que los motines ocurridos este sábado en las cárceles de Melchor Romero, Florencio Varela y Campana la situación era más tranquila y que el epicentro del reclamo quedó en las Unidades 46 y 48 de San Martín, en donde hubo tres mujeres y cinco hombres celadores rehenes, que ya fueron liberados.

A causa del aislamiento “los detenidos fueron habilitados a utilizar teléfonos celulares para comunicarse y mantener video llamadas con el fin de no cortar el vínculo con sus familiares”, habían confirmado las autoridades sel SPB.

Con esos mismos celulares grabaron sus reclamos y los enfrentamientos que tuvieron con la policía de guardia de las cárceles.

Los presos se habían enfrentado a la policía tirándoles piedrazos desde los techos de los pabellones y los uniformados le habían respondido con balas de goma. En algunos videos grabados por los mismos presos se puede ver a algunos policías desbordados en la contención de los delincuentes, quienes les dieron palizas hasta que los dejaron replegarse.

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